Alarma en el sector gastronómico ante las nuevas restricciones por el Covid

Alarma en el sector gastronómico ante las nuevas restricciones por el Covid

Las luces de alarma volvieron a encenderse en el sector gastronómico. El crecimiento de la cantidad de casos de covid en el distrito y las nuevas res

Las luces de alarma volvieron a encenderse en el sector gastronómico. El crecimiento de la cantidad de casos de covid en el distrito y las nuevas restricciones horarias golpean fuerte otra vez al rubro gastronómico.

La decisión de volver a limitar la actividad nocturna entre las 2 y las 6 de la mañana vuelve a acotar un lapso en el que es posible facturar unos pesos más, y pega directamente a las cervecerías y bares, aquellos que estiran la noche y que son una opción luego del restorán o la vuelva al centro.

Con cierta resignación los empresarios advierten que este nuevo capítulo puede significar pérdidas económicas y advierten que les preocupa “la incertidumbre” de no tener en claro días, horarios a largo plazo para poder planificar. Desde la Cámara de Comercio, advierten que el sector no soportará otro 2020.

Gabriel Depari de Dublin habló con este medio sobre el nuevo escenario que les toca atravesar: “Estamos trabajando los fines de semana, porque en la semana no anda nadie, si nos cortan a las 2 AM nos cortan las piernas porque lo nuestro es bar. No hay dinero y no hay gente, si encima se limita el horario se hace muy difícil. Entendemos que siempre hay controles sobre nuestro sector, pero lamentablemente las fiestas clandestinas continúan. Así que nos afecta muchísimo la limitación del horario”, sostuvo el empresario.

“Hace un año trabajamos para los gastos y para los demás porque pagamos empleados, alquiler, servicios y proveedores y nosotros la vemos pasar. Tenemos además mucha incertidumbre porque no sabemos si mañana volvemos a Fase 1 o si volvemos a cerrar, la verdad no sabemos. El panorama no es bueno”, lamentó.

Lorena Miguele de The Beers, también dijo que el año “fue muy complicado porque hubo muchos cambios de horarios un día era hasta la 1, después hasta las 2 luego hasta las 4 y ahora hasta las 2. Es bastante complejo el manejo en ese sentido, no sabemos si esto continuará para todo el invierno o será por el fin de semana largo” dijo mostrando el desconcierto que reina en el ambiente.

“Nos complica la incertidumbre porque no sabemos bien cuál será el horario que tenemos que trabajar. Poder hacer eventos al aire libre nos dio una posibilidad de crecer, tuvimos que cumplir todos los protocolos. La realidad es que ahora viene el invierno y nos encontramos con que la capacidad bajo techo no es amplia y seguramente habrá más dificultades”.

Gastón García de Klow Bar también opinó en el mismo sentido: “La verdad venimos de meses muy difíciles y en esta oportunidad la realización de eventos al aire libre y la extensión del horario nos dio aire, pero ahora vuelven las restricciones. No será fácil planificar los meses venideros, para el rubro nuestro la situación es compleja porque las restricciones siempre son para nosotros. Nos tocó estar cerrados, luego habilitar el delivery, y cuando pudimos despegar un poco e ir saldando las deudas que generaste en el período anterior, vuelven las limitaciones. Hay mucha incertidumbre” dijo el entrevistado.

Guillermo Mendaña de “La Mala” atendió el teléfono para hablar con este diario: “Ha sido un año complicado por la pandemia y las distintas restricciones y sumado por cierto miedo de la gente es un año muy inestable en la cantidad de clientes y los números del sector. Hay días buenos y malos en términos de facturación”.

“El nuevo horario –agregó- nos perjudica porque nos reduce la cantidad de horas para recaudar. Los gastos fijos siguen siendo altos”. Este es un rubro “que necesita actualizarse y tener propuestas distintas para atraer clientes, desde la ambientación, la carta, eventos musicales, la atención, y es difícil sostener esto en los meses de otoño e invierno, hoy es difícil planificar inversiones y plantear propuestas nuevas porque no sabemos hasta cuándo estamos abiertos o cerrados, hay un riesgo latente y eso lo percibimos todos. No hay ánimo de arriesgar inversiones en este contexto de rebrotes y restricciones. Es un momento complicado”.