Miguel Oscar Sánchez: maestro, poeta y político, la historia de un hombre intenso

Miguel Oscar Sánchez: maestro, poeta y político, la historia de un hombre intenso

“A lo largo de mi vida/planté muchos árboles;/traje hijos materiales a este mundo/y como yo tampoco quiero volverme sombra/quiero ser luz y quedarme”

“A lo largo de mi vida/planté muchos árboles;/traje hijos materiales a este mundo/y como yo tampoco quiero volverme sombra/quiero ser luz y quedarme”

 

-¿Cómo se definiría: maestro, poeta o político?

-Maestro, fundamentalmente maestro. He escrito poesías desde muy chico y la política siempre me gustó, pero si quiero que me llamen algo es maestro.

Esa es la primera pregunta que Miguel Oscar Sánchez responde en el living de su casa. A los 87 años muestra una lucidez asombrosa y una memoria prodigiosa que lo lleva constantemente a sus días de infancia dura, en el seno de una familia humilde. Fueron esos días cuesta arriba los que lo hicieron peronista dice. También pasa por sus años en la docencia, en escuelas rurales de distintos pueblos y su vocación política que ejerció en el Concejo Deliberante de Trenque Lauquen. También, claro, habla de poesía y las letras que lo apasionan.

Para los más jóvenes Sánchez puede ser un desconocido, pero durante muchos años mantuvo una fuerte participación pública en Trenque Lauquen. Fue el primer presidente del Concejo Deliberante no radical desde el retorno de la democracia, fue el creador del Poemario Trenquelauquenche que va por la edición 27, trabajó como periodista, presidió el Centro de Escritores y –fundamentalmente- fue maestro de escuela. Se jubiló en la Escuela 5, pero su carrera la hizo en escuelitas de campo.

Aunque su vida está emparentada con Trenque Lauquen nació lejos de aquí. Es oriundo del paraje Bacacay en el partido de 9 de Julio, a 100 kilómetros de la ciudad cabecera, donde no había más que una escuela, un destacamento policial y un almacén de ramos generales. Casado con Celia Gil hace 67 años, tuvo 3 hijos, 8 nietos y 9 bisnietos.

Sánchez, maestro

Vamos a dividir la charla en tres capítulos. El primero es Sánchez, maestro. Su abuela gallega le enseñó a leer y escribir, y sus padres probaron suerte en el Gran Buenos Aires ante un incipiente movimiento industrialista pero volvieron a sus pagos a trabajar en el campo “nos criamos en ranchos, una familia muy humilde”. A la hora de realizar el secundario tuvo que emigrar a Pehuajó, egresó en 1950 el año del Libertad y allí conoció a la que sería su esposa que cursaba “corte y confección”.

Una vez recibido de maestro volvió a 9 de Julio a trabajar ad honorem y luego fue nombrado en la escuela 12 de French, un paraje rural “siempre me dieron muchas satisfacciones las pequeñas comunidades” y luego fue a Muncay también otro paraje rural.

Pero la faceta política se metió en su camino. En 1955 la denominado Revolución Libertadora lo dejó sin trabajo por ser peronista. Comenzó a estudiar abogacía y se mudó a Villa Domínico donde también dio clases en una comunidad ribereña. En 1957 le devolvieron el cargo y regresó a Carlos Sala, una pequeña población del distrito de Lincoln donde estuvo 13 años.

“Pablo Freyre dice que un maestro no puede dejar de ser político, tiene que estar al tanto de todo lo que pasa en la familia, en el chico, en su entorno, en su comunidad. En ese lugar hicimos cosas fantásticas, pudimos arreglar la escuela que se llovía más adentro que afuera. Conseguíamos donaciones, y se pudieron arreglar las cosas, salíamos a las chacras a pedir novillos que luego llevábamos a los remates feria y con esa plata arreglábamos la escuela. En esas comunidades el maestro es todo, es la referencia ineludible” dice Sánchez.

Tras 13 años en ese lugar y con el fin de obtener lugar en las escuelas secundarias para sus hijos, Sánchez se radicó en Trenque Lauquen invitado por Cautier Cadierno. Fue director de la Escuela 5 “con 600 alumnos, más todo el personal era un movimiento muy grande”, donde se jubiló.

“Es una infamia decir que los maestros son malos o haraganes, si buscamos las causas de los problemas, tenemos que buscarlo en la casa, en la familia. Una madre que va a una escuela a denunciar o golpear una docente, marca que tenemos un problema” se queja cuando habla del presente.

Sánchez, político

Cuando se jubiló como docente fue electo concejal de Trenque Lauquen. Aunque su relación con la política viene de mucho antes, desde sus primeros días diríamos. “Tenía 13 años cuando el 17 de octubre de 1945, eso me apasionó”.

“Mi padre era empleado rural, salía a las 5 de la mañana y volvía a las 20, le pagaban 15 pesos por mes sin feriados ni francos ni nada, cuando se iba nosotros dormíamos y cuando volvía ya estábamos acostados. La miseria y la explotación que sufría la gente me hicieron hacer peronista. Luego llegaron los aguinaldos y las vacaciones y los poderosos ponían el grito en el cielo, ese es el mal que aún persiste”,  dice Sánchez y pide no le pregunten por el actual gobierno con el que no coincide.

“La política siempre me interesó, la política para mi es la sal de la vida, te da razón de ser si estás dispuesto a hacer lo que dice la política que es trabajar por tus hermanos. La política me dejó la satisfacción del sueño cumplido porque pude ocupar un cargo y representar a mis  vecinos”. Fue el primer presidente del HCD peronista desde el retorno de la democracia en la época que la UCR ganaba todas las elecciones con Barracchia a la cabeza.

“Cuando Cadierno me convenció de venir a Trenque Lauquen en la década del 70 me dijo que esta era la ciudad del futuro, aunque me decepcionó mucho. No había pavimento, no había agua y faltaban muchas cosas. Después vino Barracchia e hizo la revolución,  lo acompañé siempre y lo ayudé porque hacía las cosas bien, hacíamos oposición porque era nuestra función pero no nos oponíamos a las cosas bien hechas. Había mucho respeto”.

Destacó los años de debate en el Concejo Deliberante y las figuras de Beto Lanz y Horacio Elizondo “la relación siempre fue muy buena con el radicalismo y con todas las fuerzas políticas. Estaba todo por hacer, nosotros presentamos entre 1983 y 1987 casi 400 proyectos de ordenanza, muchos salían por unanimidad se trabajó muy bien buscando siempre lo mejor por Trenque Lauquen como debe ser. No me gusta cuando copian conductas de otros lugares”.

Sánchez, escritor

“No me considero escritor, sólo escribo. Encontré una poesía mía de chico, siempre estoy que la voy a publicar y nunca la publiqué”.

Sánchez es autor del libro Soledades y participó en 26 de los 27 poemarios que él creó. Sólo no participó en el primero porque como lo había impulsado desde el HCD no quería que se hablara mal de eso.

También fue periodista del diario Noticias de Pehuajó y Defensor de la Seguridad en Trenque Lauquen. Dice que no quiere una calle con su nombre y que le queda la “satisfacción y orgullo de haber venido a Trenque Lauquen y poder haber concretado aquí muchos de mis sueños. Trenque Lauquen es mi lugar en el mundo”.

“Soledades que crearon las angustias de una vida/ vivida intensamente, con pasión / de un camino andado día a día / siempre en busca de la perfección”.

Soledades