Trabajar en el campo, en equipo

Trabajar en el campo, en equipo

En nuestra región, una de las cuencas lecheras más importantes del país, hay un grupo de profesionales que trabaja sobre la producción láctea pero des

En nuestra región, una de las cuencas lecheras más importantes del país, hay un grupo de profesionales que trabaja sobre la producción láctea pero desde la perspectiva social, sobre los trabajadores de los tambos, en la búsqueda de lograr coordinar tareas y fortalecer la idea de equipo.

La experiencia se llama “Tambo en equipo” y lleva seis años. Empezó con dos tambos y hoy son 20 en Córdoba y Buenos aires los resultados obtenidos comienzan a llamar la atención de algunos asesores que superando la sorpresa inicial de ver una psicóloga trabajando en una empresa lechera se interesan por la misma.

Marcela Evans es coordinadora de la propuesta. Es psicóloga de Carlos Casares y cuenta cómo surgió la iniciativa “me llegaban demandas de productores con respecto a selección de personal, y también muchas inquietudes por la alta rotación de gente  y por los motivos por los que los empleados  abandonaban sus puestos de trabajo”.

Interesada por el tema Evans descubrió que la demanda de los trabajadores, sobre la misma problemática,   era muy distinta de la que planteaba el productor.  “Ellos hablaban de otra realidad, de otros problemas.  Señalaban la dificultad de relación con sus compañeros de trabajo, cuestiones de rivalidad, muchos silencios…y cuando hay silencios hay fantasía. El testimonio de los empleados del tambo daba cuenta de mucho padecimiento  en las relaciones con los otros y de un trabajo muy en soledad”.

La vida en el campo no es fácil, y mucho menos en el tambo. Es una tarea de 365 días, con todas las condiciones climáticas: “Cuando los escuchaba pensaba que lo que hacía  falta  era  trabajar en el  campo y directamente con la gente. Generando espacios de encuentro e intentando hacer circular la palabra. Espacios para sentirse bien y escuchado  y a aprender a trabajar en equipo”. El tambo es una de las actividades más sensibles al trabajo coordinado: todo  lo que uno hace repercute en el trabajo del otro y termina influyendo sobre el  resultado total.

Siguen creciendo

La propuesta fue creciendo y hoy “somos dos psicólogas una socióloga y una comunicadora”. El trabajo se realiza con metodología de taller participativo,  desde el juego y la reflexión para entender cómo funciona un grupo. “El objetivo es conocerse, conocer las fortalezas y debilidades  de cada uno para entender el concepto de la complementariedad”.

Se desarrolla una jornada de trabajo mensual,  o una cada dos meses. Los encuentros se extienden por unas 3 o 4 horas. Comienzan a las 9 de la mañana y terminan cerca del mediodía. El cierre es  con un almuerzo de camaradería. En el comienzo desarrollan una  técnica que fomente la participación, que puede  ser un juego o un video disparador. Después se incluye el tratamiento de un tema que el mismo grupo, o el encargado,  haya propuesto previamente.