La imprevista reunión que mantuvieron el 31 de diciembre el presidente Alberto Fernández, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, mostró a las claras la preocupación reinante ante la disparada de contagios en el país.
Los más de 11 mil casos de coronavirus registrados ese dia, cifra similar a la de las últimas horas, genera preocupación de cara al futuro.
Como informó La Tecla, el Presidente y los responsables de la Provincia y CABA analizaron y repasaron las ya míticas curvas de contagio y la situación de los principales distritos, aunque desde el entorno del primer mandatario desmintieron que se hayan analizado medidas concretas para apaciguar el recalentamiento de los contagios.
Luego del cónclave, que tuvo lugar en la residencia presidencial de Olivos, se dispararon los rumores y especulaciones acerca de posibles medidas que, con el consenso de Kicillof, Larreta y los gobernadores, podrían implementarse de continuar el ascenso de positivos.
Desde la vuelta a una cuarentena estricta, algo que no parece ser una alternativa viable, según los responsables sanitarios de los tres distritos, hasta la implementación de un toque de queda a partir de cierta hora de la noche.
Por lo pronto, se analiza con microscopio la evolución de la situación epidemiológica, mientras que el próximo 8 de enero volverán a juntarse Nación, Provincia y CABA para analizar la marcha de las estadísticas.
La Tecla








