Kevin Morales es un campeón de la vida. Con 20 años y una discapacidad de nacimiento que le impide caminar, practica boxeo uno de los deportes más ex
Kevin Morales es un campeón de la vida. Con 20 años y una discapacidad de nacimiento que le impide caminar, practica boxeo uno de los deportes más exigentes, y se planta frente a la vida y las diferencias: “siempre depende de vos”, dice.
Este chico vive en Casbas, pero nació y vivió muchos años en Trenque Lauquen donde tiene familia y ahora pasa sus vacaciones en enero. Pero no detiene su entrenamiento a pesar de las vacaciones y la semana pasada se sumó a las clases de la escuela de boxeo Sayago Box en el Club Sarmiento de esta ciudad y allí habló con OESTE BA sobre las barreras, las diferencias y de cómo sobreponerse a las adversidades.
Kevin tiene 20 años y una discapacidad de nacimiento. Un problema en sus piernas lo recluyó a una silla de ruedas y en el último año comenzó a usar un andador con el que puede desplazarse tramos cortos. Ahora se entusiasma con que una operación pueda devolverle parte de la movilidad “ahora tengo la cabeza en alto” dice y habla de la esperanza que le da la medicina.
En el 2019 una visita médica le alentó esperanzas con una operación para darle mejor calidad de vida, pero le dijeron que tenía que bajar de peso. En ese momento, pesaba 110 kilos y sólo se movilizaba con sillas de rueda. Entonces apareció el boxeo, el entrenamiento duro y hoy pesa 75 kilos y puede usar un andador ortopédico. “Me gustaría algún día hacer una exhibición en el boxeo” le dice a OESTE BA.
“Siempre hice deporte adaptado, participé de los Torneos Bonaerenses cuando era más chico y obtuve medallas” pero su pasión siempre fue el boxeo. “Miraba peleas por televisión, mis referentes son el Chino Maidana y Maravilla Martínez, en ese orden”. El hermano del primero, se comunicó con él cuando lo vio entrenar en Instagram y como es fanático de River hasta Nacho Scocco también le envió un mensaje motivacional por las redes sociales.
“Siempre miré boxeo, pero nunca pensé que llegaría a practicarlo. En 2019 empezaron las clases de boxeo en Casbas miraba la publicidad pero no me animaba. Por mi condición siempre tuve vergüenza. En diciembre de ese año me habían pedido que tenía que bajar de peso”.
“Entonces comencé en casa haciendo ejercicios y veía publicaciones de Huracán Boxeo y le pedí a mi madre que me inscribiera y en febrero del 2020 me admitieron en la escuela, pero en marzo empezó la pandemia y se suspendieron las clases”.
Pero ya estaba en marcha y no quería parar “me compré la bolsa, los guantes y seguí en mi casa y el profesor nos daba clases por zoom me entusiasmé y encontré el deporte que me gusta. En julio volvimos a las clases presenciales y recién ahí pude moverme con el andador. Dejé el gimnasio en silla de ruedas y retorné caminando. Pude bajar de 110 kilos a 75 kilos”.
Los médicos, dice, alientan que una operación en sus piernas podría hacerle caminar tramos cortos “sé que no voy a poder dejar la silla pero ahora tengo la cabeza en alto y la ciencia avanza muy rápido y quizás surjan cosas mejores”. Hace 3 veces por semana boxeo en el gimnasio y el resto de los días entrena doble turno en su casa.
Agradece a su profesor en Casbas Alan Canosa y al de Trenque Lauquen Diego Sayago. “En Sayago Box encontré humildad, respeto, ayuda, solidaridad y compañerismo. No son cosas que se ven todos los días. En este deporte las diferencias las inventamos nosotros, acá no importa la edad o la condición física. Acá el rival sos vos mismo, tenés que superarte todos los días. Siempre depende de vos”.