Griselda Pereda y Ricardo Giovanelli, los vecinos que sufrieron el violento robo el pasado 31 de marzo en la zona quintas sobre la ruta 33 contaron la experiencia. El dueño de casa intentó resistirse en varias oportunidades por lo que padeció cortes, golpes y un culatazo en la cabeza. Lamentaron que un familiar estuviera involucrado en la causa.
Entrevistado en Canal 12, Griselda Pereda dijo que “todo comenzó a las 20.30 horas, un primo mío nos dijo que nos iba a traer un pescado, llegó más tarde, entregó todo en el umbral de la puerta y lo dejó sobre mesada, dijo que se tenía que ir”. De pronto, continuó, “ingresa corriendo con las manos en la cabeza junto a tres personas que lo corrían. No sabía si era una broma o qué. Nos dijeron que era un asalto, agarraron a mi marido, mi primo quedó arrinconado mirando para abajo. A mi me dejaron en el sillón y agredían a mi marido pidiéndole la plata, usaron mucho la violencia”, dijo la mujer.
Ricardo Giovanelli relató: “Me agarré a la lucha con ellos y lo llamaba a nuestro familiar que viniera a ayudarme y no vino. Tuvimos una lucha en dos oportunidades, tenía miedo por el uso de la cuchilla no por el uso del arma y me pegaron con un hierro en la cabeza, fue demasiada uso de la violencia, no me mataron porque no quisieron. Les dije que no me podían robar a mi que no tengo un puto mango y me dijo ‘viejito teníamos un dato’. Yo había cobrado un cheque de 60 mil pesos hacía unos días. Se llevaron 400 dólares y 11 mil pesos”.
“Me estaban golpeando y no me defendía y los agresores a él no lo atacaron. Cuando nos llamaron el viernes nos dijeron que nuestro familiar estaba detenido, no lo podemos entender que estuvo metido en esto. Agradecimiento a la policía y al hospital. No podemos creer que un familiar esté involucrado en esto porque fue muy violento el asalto”, dijeron en la entrevista televisiva.