“Hemos perdido a una gran persona que luchó mucho por su barrio, muchas de las cosas que hoy tiene ese barrio se lo deben a su tarea sin lugar a dudas”, dice Rodolfo Otero uno de los últimos representantes de la vieja guardia de las comisiones barriales, hablando de su colega y amigo Mario Alarcón.
“Fue un trabajo muy grande de aquellos años. Nos unimos las comisiones vecinales, cada uno presentaba la necesidad de su barrio y trabajamos en conjunto con la Municipalidad. Hicimos los corsos y otros eventos sociales con las que se recaudó dinero y con eso hacíamos las obras como el pavimento o el cordón cuneta”, recordó.
Por aquellos años se dio el despegue del Indio Trompa “se hicieron las cloacas, la iglesia, la guardería que fue la primera de la ciudad”.
Otero vuelve en su relato hacia la figura de Alarcón: “Mario fue una persona muy activa que trabajo mucho, aun estando enfermo hizo un gran trabajo y no paraba” y comparó esa vieja guardia con las nuevas generaciones “hoy la gente no participa como antes, ahora la gente no tiene tiempo, es una lástima que las comisiones se vean reducidas porque son las voceras de los vecinos para trasladar las inquietudes y necesidades”. Otero cumplió 32 años en la participación comunitaria y hoy dio un paso al costado para dejar a las nuevas generaciones. “Habíamos conformado la federación de comisiones vecinales unidas y entre otras cosas surgió de allí el Foro de Seguridad” y recordó que eran tan inquietos que “hasta en la época de los militares fuimos a pedir un teléfono público porque no había nada aquí y lo conseguimos”, dijo entrevistado en OESTE BA RADIO DE FM OMEGA.