Lartirigoyen es una empresa líder en el segmento de la agroindustria. Creada hace 30 años por capitales nacionales hoy cuenta con diversas unidades de negocio y comercializaciones en distintos puntos del planeta. Los cereales, son una de las patas del negocio empresarial, y cuenta con unas 35 sucursales comerciales y 17 plantas de acopio con especial énfasis en La Pampa y el noroeste bonaerense, entre ellas Trenque Lauquen.
Al frente de la Sucursal local se encuentra un trenquelauquense, algo no habitual en este tipo de mega empresas. Hace 11 años Sebastián Bories dirige los destinos de este gigante empresario en su propio pueblo. Bories es además un producto de la educación local, estudió Administración en la UTN aunque le quedaron unos finales colgados recuerda, lo que aprendió aquí lo trasladó en casi 20 años por empresas líderes del sector como Cargill y Lartirigoyen, entre otras.
Como dijimos la empresa es un operador de agronegocios en Argentina y cuenta con varias unidades de negocios entre ellos: cereales, insumos, siembras, criadero de cerdos, consignataria de hacienda, ganadería veterinaria, pet food, harinas, productos cárnicos exportación, nutrición animal y otras.
Bories atiende el teléfono para hablar con este diario, luego de una jornada de reuniones y zoom. Y habla sobre el mundo de los cereales y los negocios agropecuarios.
-¿Qué hace un cerealista?
-Esta figura, la nuestra es el cerealista de acopio, pero hay otras figuras como el corredor o el exportador directo que trabaja sin infraestructura. Nuestra función es la de intermediarios entre el campo y la exportación con un servicio completo, porque la mercadería no sale siempre bien y nosotros aquí podemos poner en condiciones.
El entrevistado destacó el contexto local “la nuestra es una zona productiva muy importante muy estable” y definió al sector de la comercialización de granos como un segmento “que no se detiene, no para. Nosotros prácticamente no sentimos la pandemia, el productor no para sigue sembrando, generando cambios, comprando insumos, y la rueda se mueve. El sector agropecuario siguió creciendo”.
LOS NUEVOS TIEMPOS
Bories sostuvo que en estos 3.0 la tecnología llegó a la producción primaria y todo está monitorieado y relevado, no hay casi espacio para lo azaroso, lo único que no se puede manejar es el tiempo o los ciclos de lluvia.
“Hay un desarrollo de tecnología permanente, mucha investigación y tecnología sobre la producción. También la comercialización fue avanzando hoy hay mucha herramientas de negocios como por ejemplo vender de manera anticipada la producción antes de ser cosechada y eso te permite ir cubriendo costos”.
-En este contexto, ustedes no sólo acopian el cereal asesoran y son aliados de los productores.
– Hoy no sólo guardamos el grano sino también estamos cercanos a los productores, no todos los productores necesitan lo mismo. Es un rubro que valora mucho las relaciones y de largo plazo porque es un acuerdo de mucha confianza, nosotros le damos el insumo sin pagarlo y el productor nos entrega el cereal aún sin cosecharlo.
“Sobrevive el valor de la palabra -dijo- , más allá de la profesionalización a través de figuras legales y comerciales que son necesarias, pero muchas veces por teléfono o por whatsapp se hace una venta”, concluyó.