Por: Mónica Estévez
Ex diputada y concejal
Hoy 26 de julio se cumplen 70 años del fallecimiento de Eva Perón.
Un 26 de Julio de 1952 con tan solo 33 años Evita fallecía consumida por un cáncer de cuello de útero al que quizás no prestó atención porque la consumía otro fuego más importante que era la lucha por la Justicia social y la dignificación de su Pueblo.
Podríamos preguntarnos ¿Qué hay detrás de esa gran mujer que entregó su vida tan joven y que en apenas 5 años transformó la vida y el pensamiento de un Pueblo?
¿Por qué la dictadura que derrocó al General Perón en 1955 secuestró su cuerpo embalsamado, lo deterioraron, la enterraron con otro nombre en el exterior, hasta que el mismo Pueblo y los dirigentes políticos lograron que regresaran su cadáver?
¿Por qué se prohibió mencionar su nombre junto al de Perón, se destruyeron sus estatuas, sus libros. Por qué molestaba aun muerta a los poderosos? ¿Por qué muchos se alegraron de su muerte escribiendo la frase viva el cáncer?
Simplemente, porque aspiraban que con su desaparición se desterrara la idea peronista que ella representaba.
Evita fue y sigue siendo la opción preferencial de los pobres, de los trabajadores. La idea que no habrá una Patria que se realice, si todo su Pueblo no se realiza. Admirable, porque hay muy poca gente que entrega su vida por una idea.
Bella, joven, temperamental, surgida de la pobreza, dominada por un sentimiento de amor y deseo de Justicia decía No hay fuerza capaz de doblegar a un Pueblo que tiene conciencia de sus derechos.
Evita, recordada hoy en todo el País y admirada en el Mundo, es emblema de una política distinta, que bregue por una Patria soberana, de un Pueblo dignificado en sus derechos.
