Una fotografía no es más que un recorte, que un instante en la vida. Pedro Velázquez sabe de eso, no sólo de fotos porque su ojo está entrenado para
Una fotografía no es más que un recorte, que un instante en la vida. Pedro Velázquez sabe de eso, no sólo de fotos porque su ojo está entrenado para ver el mundo desde atrás de la cámara, sino de los instantes en la vida; porque un llamado casi fortuito lo puso en un lugar en el que hoy sobresale y busca seguir creciendo.
Pedro es trenquelauquense pero la mayor parte de su vida vivió afuera: en La Pampa durante su adolescencia y primeros años de la adultez y luego fue un trotamundo por países latinoamericanos donde jugaba al básquet, modesto, dice, pero que le alcanzaba para vivir y viajar. De regreso a Trenque Lauquen, ya con 40 años y mientras terminaba de buscar su lugar en el mundo, un llamado telefónico para ir a sacar fotos a un partido de polo cambió todo.
El llamado tampoco azaroso ni contingente. Pedro Velázquez había estudiado fotografía durante su estadía en Mar del Plata donde también jugó al básquet, y tenía una cámara de buena calidad para enfrentar el desafío. “Va a estar Adolfo Cambiaso” le dijeron del otro lado del teléfono cuando lo invitaron al Club de Polo esa tarde, hace ya 4 años que representa la primera página en su nueva vida. Para los más desprevenidos, Cambiaso es uno de los máximos referentes en la historia de este deporte.
Lo demás es historia, así al menos lo resumió en una entrevista con FM Tiempo 91.5 Mhz Pedro Velázquez. El partido salió bien, las fotos quedaron de gran calidad, las revistas y los portales las tomaron, alguien preguntó quién sacó esas imágenes y comenzó a rodar.
“En Mar de Plata estudié con Miranda Pérez Furello que tiene un instituto de fotografía. Siempre fue un hobby que me gustó y ahora cuando volví a Trenque Lauquen lo empecé a desarrollar a través del trabajo en naturaleza y aire libre” contó en la entrevista radial. “Hace 4 años todo cambió porque me invitaron a la copa 25 de Mayo que vino Cambiaso me llamaron de Prensa Polo para subir fotos, tuvo mucha repercusión y desde ese momento viajo a los abiertos, torneos internos, y cubro todo el polo”.
Hoy es el fotógrafo exclusivo del Club de Polo trenquelauquense y viaja a Buenos Aires a cubrir la temporada de primavera los abiertos Tortuga, Hurlingan, Palermo, Jockey Club, masculino, femenino, etc. además hace seguimiento de jugadores y también de animales durante el año, aquí y en La Pampa.
Sus fotos se publican en la prensa especializada Prensa Polo, ESPN Polo, Click Polo, Global Polo, y como los jugadores usan prendas y equipamiento de determinadas marcas, también esas imágenes giran en revistas de actualidad como Gente, Caras, etc.
“Agradezco mucho al club porque siempre me dio el espacio y me dio el lugar para que yo pueda ir y sacar fotos”.
Una vez que ingresó a la pista para sacar fotos, comenzó a hacer cursos de redes sociales, fotografía, edición de fotos. “Hay que estar muy actualizado y tener buenos materiales porque la industria de la fotografía creció mucho, hoy la máquina que uso dispara 14 fotos por segundo. Por partido saco unas 250 imágenes”. La tarea es sin descanso, los dispositivos hoy vienen con wi fi así que se edita y se envía, desde la cancha.
“Cuando me llamaron por primera vez fui con el ojo, no tenia una buena cámara pero saqué con oficio, y con Adolfo Cambiaso presente las cosas se hacen más fáciles porque todos te suben las fotos de él, y el club fue muy generoso al difundir mis fotos y de ahí fuimos ganando terreno”.
Destacó que los jugadores que son los mejores del mundo “son muy sencillos” y amables en el trato. “En Trenque Lauquen hay muchos chicos que están jugando muy bien que quizás no se conocen y que andan girando por todo el mundo y son muy requeridos”.
En el final, dijo sobre su presente: ““Nunca había pensado que podía vivir de la fotografía, siempre estuve vinculado al deporte. Es una carrera que voy a seguir por años”.