A partir de este viernes Nelson Alvarez será docente jubilado. Atrás habrán quedado 31 años destinados a la docencia, eso se podrá leer en su legajo,
A partir de este viernes Nelson Alvarez será docente jubilado. Atrás habrán quedado 31 años destinados a la docencia, eso se podrá leer en su legajo, aunque él identifica que el principio del fin llegó un año antes durante un viaje a Pehuajó a donde fue exclusivamente a entregar en mano el título secundario a un chico de 22 años que había culminado sus estudios en la cárcel pero ya había recuperdo la libertad.
Durante el regreso en la ruta reflexionó en voz alta que era el cierre del círculo iniciado 25 años atrás cuando entró a la cárcel para educar, desafiando todos los parámetros de la época y cambiando la historia para decenas de pibes que cometieron errores en su vida y pagaron con el encierro, pero allí dentro encontraron una puerta de salida, una esperanza, que es la educación capaz de dibujar horizontes promisorios aún en realidades muy adversas y difíciles. Detrás de esas historias de tizas, cuadernos, sueños y dibujos de libertad estuvo Nelson Alvarez.
En aquel viaje, tras cerrar la puerta de su auto, miró por el espejo la felicidad de aquella madre que minutos antes había llorado de alegría por el sueño alcanzado por su hijo. Le contó que estaba trabajando, que ahora con el título podría tener alguna mejora laboral, que la vida había comenzado a darle un guiño y que hasta se animaban a soñar. “Para mi fue un cierre, ese día entendí que ya me tenia que ir” contó a FM Tiempo 91.5 Mhz Alvarez.
-¿Qué significó para vos la educación en contexto de encierro?
-Para mi es una pasión, siempre me gustó, estoy convencido que las personas privadas de la libertad tienen en la educación una oportunidad para retornar a la vida en sociedad de manera diferente, vemos muchos casos positivos aquí en Trenque Laiuquen que les cambió la vida.
Aunque Nelson es un referente de la educación en unidades carcelarias, no sólo aquí sino en parte la Provincia, la misma llegó casi por casualidad a su vida. “Mi primer lugar fue en la escuela nacional de comercio como preceptor”, luego hizo la especialización “en educación de adultos, una de las inspectoras nos contó que se estaba anbriendo una escuela en la U20 por si alguien le interesaba ingresé y no sali nunca más”.
Cuando ingresó el CEA 705 escuela primaria en la Unidad Penal, tenía 2 años de vida y eran orígenes muy dificultosos. “Iba todos los días a dar clases a la unidad penal y un interno que se llama Facundo me decía qué hacían ellos que ya tenían la primaria completa entonces decidí hacer un proyecto para crear el secundario, lo hice en el 98 y 99, nos ayudó mucho el diputado Nicolás Dalesio y todas las autoridades educativas locales y recién en el 2001 salió la resolución”, que creó la escuela secundaria.
“Para mí el tema se había terminado pero me llamaron las inspectoras de primaria y adultos para ofrecerme la dirección, me sorprendió porque era muy joven y una gran responsabilidad pero acepté y desde ese momento quedé exclusivamente allí en primaria y secundaria”.
Junto a Mauricio Rodecker hicieron la especialización en contexto de encierro “al principio nadie quería trabajar allí, de la Provincia nos pedían que diéramos charlas en otras ciudades donde se abrían cárceles porque los cargos no se cubrían”.
La unidad tiene el 70% de su población en la escuela sobre un total de 150 internos, y con los años se ve que “cada vez más jóvenes integran la población carcelaria y se ve que hay chicos que no terminaron la primaria y otros la secundaria, el desafio es que todos se enganchen para terminar la escuela y lo hagan con ganas”. El denominador común “es abandono escolar, poca actividad cultural y deportiva, mucho tiempo en la calle y solos”.
La jubilación le llega en un año muy especial porque este año la modalidad adultos cumple 50 años y él trabajó 25 en ella.
“Cuando entramos no había escuela, dábamos clases en el comedor, no había muebles, siempre crecimos por la buena predisposición de las autoridades, en los primeros años el consejo escolar no dio los muebles de una escuela que había cerrado y aún los tenemos, así armamos el primer aula”.
“Nunca estuve solo siempre hubo un equipo, y no había egos políticos en las autoridades por eso se lograron muchas cosas”. La secundaria al principio funcionó “en un taller, en el galpón y luego se dividió fue una gran novedad la llega del secundario. Siempre tuvimos la suerte que los consejeros escolares nos acompañaron”.
Los primeros egresados del secunario fueron en 2004, y hastra el momento “debe haber más de 60 egresados en este tiempo, lo que ocurre que hay condenas de distinta duración hay años que se reciben 6 o 7”.
La etapa más importante “que cierra todo es cuando entregas el título original que llega de La Plata, no es el acto con la foto. Lo importante es el papel cuando podes cumplir la palabra que le das al alumno, que se si se esfuerza tendrá su título”.
-Te cambió la vida haber sido docente en una unidad penal.
-A mi me cambió todo, me cambió la manera que miraba y pensaba a las personas que están privadas de su libertad, hasta el dia de hoy sigo reflexionando sobre algunas cosas, porque desde afuera es fácil opinar, pero cuando vas conociendo las hsitorias las cosas son distintas.