La parábola de Franco Armando es vertiginosa y con final abierto. Los capítulos de su vida se suceden como ráfagas que abren ventanas de nuevo tiemp
La parábola de Franco Armando es vertiginosa y con final abierto. Los capítulos de su vida se suceden como ráfagas que abren ventanas de nuevo tiempo. Hoy es la cara visible de “Jaus”, la casa que enseña música de una manera revolucionaria y en menos de 2 años ya tienen más de 120 alumnos. Mañana hacen una muestra en vivo.
Franco se inclinó por la música desde muy niño y en particular por la música coral por la influencia de su tío el recordado Martín Armando, pero además creció en un ambiente cultural ya que su padre, Luis, es un artista plástico reconocido en la ciudad. Aunque se formó en música académica, sus orígenes están vinculados con el espectro popular que forjaron los acordes de Gustavo Ceratti. También es fanático de The Beatles y demuestra una fuerte influencia del rock y el pop inglés.
Quizás ahí radique el éxito de Jaus, la convivencia pacífica entre lo académico y popular. A esta altura, es preciso aclarar que no hay un error de tipeo, “Jaus” quiere decir casa en alemán antiguo y es el nombre de la academia que no se debe buscar como “Huose” en redes. “Cuando entramos a esa casa que es una de una familia tradicional aquí de la ciudad, sentí el confort como si fuera una casa familiar, una estufa encendida con fuego que es la metáfora de la pasión musical, y decidí usar el nombre en alemán antiguo porque lo había estudiado durante las clases de formación musical”, contó Franco en una entrevista con FM Tiempo.
“Mi tío Martín Armando era director de coro, mi primer acercamiento fuerte a la música fue ahí escuchando el coro juvenil, después integré ese coro y también tocaba la guitarra, pero en el coro con Daniel Virzi aprendí el trabajo sobre la música y cómo se ensayaba mucho incluso los fines de semana, me pareció algo muy lindo la forma de hacer música a esa edad”.
Luego se fue a estudiar Arquitectura y largó todo rápidamente. “Me metí a estudiar música la dirección coral”. Pero pasaron cosas. “En el medio hicimos una banda que se llamaba Cambodia y estuvimos girando en 2017 en el norte de EE.UU. durante 4 meses. Llegamos a un festival que se llama Summer Fest por intermedio de un contacto y en ese lugar tocó ese día Tom Petty y Bob Dilan era la edición 50 del festival fue una experiencia increíble”, de ahí se subieron a una camioneta y giraron tocando en bares y pubs versiones de Oasis y The Beatles. Luego volvió a terminar la carrera.
Y ahí surgió otro capítulo: la pandemia. “Me vine para Trenque Lauquen con la pandemia a armar una banda de tributo a The Beatles que se llamaba Lenon’s Tree y después de ahí surgió Jaus que me acompañan Anahí Mansilla, Mauro Caracoche y Juan de Filippo”
BIENVENIDOS A JAUS
Qué es Jaus. “Es un proyecto que tenía en mente hace un tiempo, que se concluyó después de la pandemia y es una escuela de música donde se enseñan diversos instrumentos, guitarra, bajo, batería, ukelele, piano y canto y también tienen la particularidad que el alumno que va a una clase semanal también tiene además una clase de ensamble en donde se unen el que estudia guitarra con el que estudia batería y demás”, el ensamble es la marca registrada y el valor agregado del espacio.
“También es un espacio social donde gente grande va y se encuentra haciendo lo que le gusta que es la música, quizás aprendiendo a una edad para cumplir con esa deuda pendiente”.
Sólo llevan 2 años de vigencia “es una propuesta nueva que vamos buscando alternativas”. Destaca el aporte de su madre, Silvia Toselli, para ayudarlo en la cuestión pedagógica y de la enseñanza.
Este año hicieron presentaciones en la biblioteca y ahora harán una de música de películas en el Teatro Español este viernes.
“Lo positivo para nosotros este año es que las propuestas se concretaron y se llevaron adelante. Y eso institucionalmente es muy importante para nosotros porque se hizo, se pudo hacer, no se quedó a mitad de camino, se empezó y se terminó y se llegó bien”.