Juany Frachia el peluquero que hace más de 60 años corta el pelo y colecciona llaveros

Juany Frachia el peluquero que hace más de 60 años corta el pelo y colecciona llaveros

Juany Fraccia reflexiona que un día fue el peluquero más joven de Trenque Lauquen. Eso ocurrió cuando tenía 12 años e ingresó a trabajar con su tío

Juany Fraccia reflexiona que un día fue el peluquero más joven de Trenque Lauquen. Eso ocurrió cuando tenía 12 años e ingresó a trabajar con su tío, y hoy es el más longevo con 75 años de edad y 63 con las tijeras en la mano. Cortar el pelo no es su única pasión. La colección de llaveros es otra de ellas que fue alimentando con los años y ya tiene unos mil que le regalaron provenientes de distintos rincones del planeta.
Juany llegó de Buenos Aires con 12 años. Porteño del barrio de Caballito ya conocía Trenque Lauquen por su familia, y ni bien llegó entró a trabajar con si tío en una peluquería que estaba ubicada en San Martín y Gobernador Irigoyen. Por aquel entonces cursaba sexto año del Politécnico y recuerda que en la esquina en cuestión “se terminaba el asfalto”.
Entró para aprender el oficio pero a los pocos días su tío ya lo alentaba para cortar o afeitar. Luego la peluquería se mudó al centro en la calle Villegas donde se hizo más famosa y trascendió con los años.
Dice que para cortar durante tantos años “hay que hacer cursos y estar actualizado” porque las modas cambian.
“Sigo trabajando porque me gusta, es algo que hice toda la vida, el día que venga un cliente y no tenga ganas de cortarle el pelo no trabajo más”, con el peluquero “se crea ese clima, de confianza y en muchos casos de confidencia, sobre todo porque uno guarda todas las cosas que se entera y te cuentan”.
LOS LLAVEROS
Pero también es conocido por su curiosa colección de llaveros. “Una vez era mi cumpleaños y mi hermano me regaló un llavero, luego vino un peluquero amigo y me regaló otro y así recibí un par de regalos, cuando la gente empezó a ver que tenía algunos me traían de regalos, y luego fue creciendo al punto que me traían de EEUU, Colombia, etc. así llegué a acumular mil”.
Cuando le preguntan en una entrevista con FM Tiempo y oesteba.com.ar la historia de algunos de los llaveros, responde que cuando se cumplen 40 años de la maratón de reyes “Barrio Alegre manda a hacer llaveros, le traen 2 muestras, eligen uno y el otro que nunca se hizo. Roberto Pedretti me lo regaló a mi”. En otra oportunidad “vino un señor mayor que me regaló un llavero de bronce que tenía una campanita que se lo habían dado en la colimba y lo había grabado con su nombre; me lo dejó a mi porque decía que se iba a morir y nadie lo iba a tener en cuenta a eso, yo lo conservo”.
Ya no los tiene en exhibición sino en una caja, y para cortarse el pelo ahora hay que sacar turno. Cosas que fueron cambiando con los años, pero nunca cambió su pasión.