Nota: David Ibañez La música como forma de expresión es una de las más antiguas formas de arte y ha emergido, de diferentes maneras
Nota: David Ibañez
La música como forma de expresión es una de las más antiguas formas de arte y ha emergido, de diferentes maneras, en prácticamente todas las culturas humanas.
Platón, Sócrates, Beethoven, J. Balbin, Charly, Pappo o Dj Deró definieron desde su expresión la música. Pierre Bourdieu definió lo inherente al gusto.
Tras los avances tecnológicos, las sociedades y sus canales de expresión fueron encontrando nuevos caminos. La industria musical mutó junto a las sociedades que le daban sustento, hoy día, presenta miles de oportunidades, y también desafíos.
Juan Vicente, tiene 31 años y hace música electrónica. Un joven de Trenque Lauquen que hace dos años encontró en ese espacio su canal de expresión.
“La música me gusta desde muy chico, pero no fue hasta que fui con un amigo a una fiesta electrónica que me dije yo quiero esto, y puedo hacerlo”.
Así entre sus “samples” lo encontré, buscando entre “beats” su propio sueño.
“Me encantaría poder ser un DJ profesional, sé que lleva tiempo, dedicación… pero es lo que más me gustaría poder hacer”.
El mercado para la música representa esa cosa dual que citábamos al comienzo, oportunidad y desafío. En tanto sean sueños los que fluyen a través de los samples, notas y silencios, siempre hay espacios. A veces requieren más trabajo que otros. La actualidad de grandes fiestas electrónicas se da en el plano de las grandes ciudades, Buenos Aires, (Punta Carrasco) por ej, Córdoba, Mar del plata o La Plata.
“De seguro habremos muchos chicos que hacemos música y que soñamos lo mismo, no sólo hacerlo profesionalmente, también tener espacios donde mostrarlo”.