Este fin de semana se realiza el sexto encuentro de kitesurf en la laguna Cuero de Zorro, y Gustavo Ricchieri —referente local del deporte— lo vive como una fiesta. “Después de años sin viento, volvemos a encontrarnos en la orilla”, celebra. El evento convoca a navegantes de toda la región, desde Santa Rosa hasta Pehuajó, atraídos por las condiciones únicas del espejo de agua.
“El kitesurf es artesanal: vos, la tabla y el viento”, explica Ricchieri. No se trata de costos, sino de tiempo disponible para practicar. “Lo más caro es tener el momento justo cuando sopla el viento”, dice. La laguna, con orientación norte-sur y sin obstáculos, ofrece seguridad y calidad de agua, ideal para iniciarse o perfeccionarse.
El Club Cuero de Zorro, fundado en 2020, cuenta con parador, duchas y acceso directo por ruta. “Es un spot único en la provincia”, afirma. Con saltos que alcanzan hasta 15 metros, el deporte combina adrenalina y contemplación. “La mayoría somos mayores de 50, lo que demuestra que cualquiera puede sumarse”, concluye. El viento está anunciado. La invitación, hecha.