Susana Martínez, dirigente de Suteba, reflexionó sobre el día del maestro consultada por OESTE BA y habló de la lucha de los docentes y la impronta que dejan en los alumnos.
“Pensar hoy el día del maestro significa orgullo, amor por lo que transmitimos, pasión es una profesión que se lleva en el alma y en cada abrazo y beso lleno de caramelo, que como maestros, recibimos de nuestros alumnos al inicio y final de la jornada”, dijo en el inicio.
“Es la tiza, que se resiste al paso del tiempo y en tiempos de tecnologías, sigue escribiendo, enseñando en pizarrones de madera muchas veces sin recursos y aún así, el maestro sigue enseñando y entregando con obstinada dedicación sus conocimientos para que los niños aprendan.
Significa lucha y resistencia en cada escuela, por defender los derechos de los niños y los adquiridos también como trabajadores de la educación, por una escuela inclusiva de calidad y para todos”.
El trabajo “de los maestros se sostiene en la mirada de cada niño, en la lágrima recogida por el pañuelo de la seño, del profe para sanar un raspón del recreo , en la palabra mágica que cura el dolor de panza con una caricia en la esperanza de que cada letra enseñada, cada palabra y canción aprendida, después de muchos años, se sintetice en un abrazo y un beso apretado, cuando al pasar el tiempo nos reencontramos con alguno de esos niños que fueron nuestros alumnos, y en ese reencuentro nos dice hola seño!, todavía me acuerdo cuando cantábamos, cuando reíamos, jugábamos, cuando aprendimos! Orgullosos de nuestra labor diaria, maestro se lleva en el alma y en el corazón obstinadamente maestros”.
