Bajo el título “El Waze de los barras: el curioso recorrido que se armó para evitar que se enfrenten la 12 y la Guardia Imperial en San Juan” el peri
Bajo el título “El Waze de los barras: el curioso recorrido que se armó para evitar que se enfrenten la 12 y la Guardia Imperial en San Juan” el periodista Gustavo Grabia especialista en temas de barras y violencia en las canchas, describió “un dispositivo especial de seguridad nacional que desvió a una de las hinchadas. Gastos extras en seis provincias y un rodeo de 300 kilómetros para que no se crucen dos de las parcialidades más conocidas del fútbol argentino”.
La nota publicada hoy al mediodía señala: “Si uno le cuenta la historia a cualquier extranjero diría que en la Argentina estamos desquiciados. Porque es difícil explicar cómo por un partido de fútbol de verano, la Nación debió organizar dos operativos de seguridad distintos con presencia constante de Gendarmería y una odisea rutera que pasó por seis provincias para evitar que las barras se encuentren en algún punto del asfalto y choquen, con el inevitable saldo de heridos graves y hasta muertos, como ocurrió en 2018 cuando la barra de Boca atacó micros de hinchas de San Martín de Tucumán en la previa de un partido por Copa Argentina en Formosa.
Lo cierto es que cuando se decidió llevar el fútbol estival a San Juan, la organización decidió que Boca jugara el jueves 16 de enero y Racing, el miércoles 15. Y que San Lorenzo lo hiciera el sábado 11 y Huracán el domingo 12. Eso planteaba que cuando una barra regresaba, se encontraba en el camino con la iba a ver a su equipo. En un mundo civilizado, nada ocurriría. Como mucho, un cruce de cantitos al pasar y a seguir viaje. En la Argentina esa opción es la menos probable y el organismo de seguridad deportivo nacional que ahora maneja el arquitecto Agustín García Puga entendió que no quería correr riesgos.
De hecho, la barra de Huracán había provocado un cruce con armas con la fracción de Morón tiempo atrás cuando ambos viajaban por la misma ruta hacia San Juan por la Copa Argentina. Lo mismo pasó año y medio atrás con al de Racing cuando jugó con Sarmiento de Resistencia en San Juan, que terminó con una batalla desatada y 80 detenidos. Entonces se decidió poner manos a las obras. Y lo que se materializó, además del triunfo de Boca ante Universitario, el empate de Racing con Paranaense y las derrotas del Ciclón y el Globo fue una excursión por las rutas argentinas.
Cualquier automovilista sabe que el camino desde Buenos Aires hasta la provincia cuyana es simple: autopista a Luján, ruta 7 hasta San Luis, ahí se toma la 147 hasta Ayacucho, también en la región puntana y de ahí la 20 hasta San Juan. Son 1114 kilómetros que se pueden recorrer en aproximadamente 13 horas. Pero para evitar el cruce de barras, quién iba por ese camino a la ida, a la vuelta tomó otro recorrido completamente distinto. De San Juan pasaba a Mendoza por al ruta 40, ingresando a Luján de Cuyo para empalmar con la 143, y pasar por San Rafael y General Alvear, donde se tomaba la 188 y el derrotero desde allí era pasar por San Luis, La Pampa y hasta llegar a Trenque Lauquen, donde un nuevo movimiento llevaba a los micros hacia la ruta provincial 65, hasta arribar a Junín y ahí sí la conocida ruta 7 hasta Buenos Aires. Esta movida implicó recorrer 300 kilómetros extra y unas cuatro horas de viaje más hasta llegar a las casi 20. Increíble”.