Nota de opinión de Gustavo Coco Bories Presidente del bloque de concejales de LLA En menos de un año, el gobierno de Javier Milei dio vuelta l
Nota de opinión de Gustavo Coco Bories
Presidente del bloque de concejales de LLA
En menos de un año, el gobierno de Javier Milei dio vuelta la economía argentina con un programa basado en tres pilares: disciplina fiscal y monetaria y desregulación económica. Asumiendo una economía al borde del colapso, el Presidente implementó medidas radicales que han generado un cambio perceptible en el rumbo económico del país.
Con una inflación que rozaba el 290% anual y un déficit fiscal desbordado, Milei tomó las riendas con un enfoque implacable en la estabilidad macroeconómica, reduciendo gastos, desregularizando la micro y proyectando una dolarización como meta final.
Este Presidente heredó un déficit fiscal primario del 2,6% del PIB, pero en menos de un año logró revertirlo a un superávit acumulado del 2% del PIB hasta octubre de 2024. El ajuste fiscal –de cinco puntos porcentuales– es el más significativo de los últimos 40 años. Con recortes en subsidios energéticos, la reducción del tamaño del Estado, y el inicio de la eliminación de privilegios de la política, el programa ha demostrado un inquebrantable compromiso con la prudencia fiscal y con las promesas realizadas durante la campaña. La política monetaria de Milei evitó un shock cambiario y estabilizó la inflación, que pasó de un alarmante 25% mensual en diciembre de 2023 a un 2,5% en los últimos meses.
Además, el Gobierno revirtió la situación crítica de reservas negativas heredada, acumulando 18.000 millones de dólares en 2024 y 30.900 millones desde el inicio de su mandato. Este esfuerzo, acompañado de expectativas devaluatorias moderadas, permitió al Banco Central adquirir dólares en meses donde antes era habitual la venta neta.
La reducción de tasas de interés y el éxito del programa de blanqueo de capitales impulsaron un crecimiento histórico del crédito. Los depósitos en dólares alcanzaron un récord de 34.000 millones de dólares, consolidando una base sólida para financiar la economía real. Esto sin dudas es un punto central en la estabilidad cambiaria que percibimos los argentinos en la actualidad. Además, en términos reales, los préstamos en pesos aumentaron un 60% en seis meses, liderados por créditos personales, comerciales y de tarjetas.
Desregular, el camino para crecer con una habilidad política que nadie esperaba del Presidente “outsider”, a través de la aprobación de la Ley Bases el Gobierno disolvió cientos de regulaciones que entorpecían la actividad económica y que afectaban al comercio, los servicios, las importaciones, el sector energético e industria automotriz, entre otras actividades. Este esfuerzo de quitar el peso del Estado permitió una reactivación económica palpable. Aunque aún queda camino por recorrer, la reducción del intervencionismo estatal ha sentado las bases para una mayor competitividad y dinamismo en los mercados. Aunque los desafíos son significativos, los logros en materia fiscal, monetaria y regulatoria han establecido un rumbo alentador hacia el crecimiento sostenible. Con salarios reales en alza, inflación controlada y una expansión económica en marcha, el Gobierno tiene bases sólidas para consolidar su visión de transformación en 2025.
La economía no era todo, la sociedad estaba y sigue molesta por décadas de desidia en materia de seguridad y este Presidente a lo largo de sus alocuciones, sostenía en que había que fue “terminar con los piquetes”. “El que corta, no cobra”. Con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al frente, se implementó un protocolo antipiquetes que obligó a que las manifestaciones se hagan en la vereda. El protocolo antipiquete de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue una de las políticas innegociables del gobierno de Javier Milei. Así, se redujeron los cortes de calle, que quedaron solo para movilizaciones muy convocantes -como la que fue en defensa de las universidades- pero que de todas maneras terminaron con un fuerte operativo policial que obligó a que la gente permaneciera en la vereda. Los planes contra la pobreza generan más pobreza, la única forma de salir de la pobreza es con más libertad, luego eliminó a los intermediarios en la asignación de la ayuda social.
Se puede y tenemos que poder.
Hay muchísimas desregulaciones que aunque no se digan a diario, afectan positivamente al bolsillo de las personas, tarjeta azul, Sadaic, impuesto a las importaciones, etc.
Faltan aún más de dos mil desregulaciones, y junto a las políticas económicas de estabilidad, las políticas de seguridad y transparencia, harán que podamos vivir en un país previsible, ordenado, estable económicamente y con gente que pueda saber que mañana, habrá un mañana.
Desde estar entre los países más pobres y con más inflación del mundo, pasamos a ser uno de los países que más progreso en el mundo en 1 año. De tener presidente y vice presidente corruptos …pasamos a tener un presidente que esta entre los primeros 5 líderes mundiales.
Ojalá este país pueda avanzar lo que los argentinos se merecen, que las y los políticos dejen de ser egoístas y mirar solo para si mismos y de una vez por todas seamos lo que nos propongamos.