El diputado nacional de Rivadavia, Sergio Buil, se refirió al debate sobre “la rosca política” que instaló el presidente de la Cámara de Dip
El diputado nacional de Rivadavia, Sergio Buil, se refirió al debate sobre “la rosca política” que instaló el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, que, palabras más palabras menos, reivindicó los acuerdos en términos de “rosca” por encima del marketing. Fue un tiro por elevación a un ala de Cambiemos encarnada en el jefe de Gabinete Marcos Peña, pero también significó blanquear un hecho histórico entre las fuerzas políticas que son los acuerdos y las negociaciones.
Buil, que milita en un sector muy cercano a Emilio Monzó, aceptó el llamado de Oeste BA para hablar de la rosca.
– Me divirtió mucho leer la nota de Emilio Monzó. Hay mucho de mensaje hacia la gente ¿y también hay meta-mensaje?
-Ja, ja, yo no creo que haya metamensaje ya que más claro no se puede ser en el planteo. Quizás la frase aislada de “reivindicar la rosca” sea lo que cuesta interpretar y hasta puede sonar fuerte, pero Emilio tras la frase explicó el por qué y desde mi punto de vista creo que no lo entiende el que no quiere o el que considera que la política no es una herramienta de construcción social.
– ¿Por qué la rosca debe ser reivindicada en estos tiempos?
-Porque los acuerdos y la determinación de bases fundamentales que contribuyan a un País que salga del blanco o negro es prioridad. La rosca significa encuentro, escucha, sentir lo que se debate y hacerlo en un marco de confianza donde todos ganan, donde principalmente gana el País, las Provincias y los municipios ya que el diálogo en política es la base para determinar un camino hacia el objetivo del bien común.
De hecho priorizar el común a los intereses particulares, sectoriales o partidarios es la condición esencial de quienes ejercemos la función pública y los que no entienden esto rechazan la política sin comprender el abc de una gestión pública o de la actividad partidaria.
– ¿Qué opinión tiene sobre el proyecto de desdoblar las elecciones municipales?
-Las elecciones hay que enfrentarlas mostrando lo que se hizo y/o lo que se piensa hacer de manera transparente tengamos la metodología que tengamos en cuanto al proceso eleccionario.
Creo que es mejorable el sistema actual, yo soy defensor de la boleta electrónica, pero desdoblar la elecciones en los distintos niveles es cuestión de oportunismo y no hace al fondo del debate sobre la mejora electoral; usaría las energías que genera esta discusión en discutir la autonomía de los Municipios en la provincia de Buenos Aires ya que eso superaría los temas secundarios.
– Pasamos al plano personal. Va a empezar tu último año como legislador nacional ¿cómo fue la experiencia?. El Congreso no tiene mucha relación con la administración de nuestros pueblos, donde los intendentes hacen casi todo.
-Es una experiencia distinta a la que obtuve como Intendente, pero no por eso menos apasionante. En un cuerpo colegiado se aprende a escuchar, hablar lo justo y necesario, a buscar consensos, se requiere estudiar para conocer mejor temas que son trascendentes para el país y además permite que realicemos gestiones para desarrollar proyectos en nuestra provincia, regiones o municipios pudiendo ser nexo entre el Ejecutivo y las demandas sociales, de todo esto se aprende y por consecuencia se crece.
– En el plano regional generó nuevos espacios. Qué pasará con el Nucleamiento Regional en 2019 cuál es la agenda, qué pretende concretar y le consulto si la cuestión electoral puede afectar el normal funcionamiento.
-Estoy muy satisfecho con el trabajo que llevan adelante los municipios y más al trabajar en conjunto referentes de distinta pertenencia político partidaria. Por supuesto que va a tener continuidad y ojalá yo pueda contribuir para que se formen nuevos grupos en otras zonas.
La agenda para el próximo año la vamos a determinar en la primera reunión del 2019, algo que a mí me gustaría es poder ampliar la convocatoria al sector privado. En cuanto a lo electoral en el 2017 era un tema que nos preocupaba y no influyó más allá de limitar los encuentros en meses de elección propiamente dicha.