Cuarenta y nueve octubres ya sin Olga, y sin algún dato de Olga

Otra vez se nos ha pasado buena parte del mes de octubre, cuando la primavera en el hemisferio Sur está en plenitud, y no hemos hablado de Olga.

Olga Arlina Robles Conti tenía 27 años en la primavera de 1976, estaba terminando un Bachillerato acelerado para adultos en la ciudad de La Plata y solía viajar a Córdoba (donde residía una hermana). Por eso al día de hoy, cuarenta y nueve años después, no sabemos si la secuestraron en la ciudad de las diagonales o en «La Docta»; tampoco conocemos qué día «la chuparon» los malditos grupos de tareas genocidas de la última dictadura cívico (empresario-eclesiástica) – militar, tan sólo que fue durante octubre.
Nadie vio a Olga en un centro clandestino de exterminio de personas, esos antros del infierno en la Tierra que se diseminaron por toda la República Argentina, en los que las torturas psicológicas y físicas y los asesinatos de compatriotas de todas las edades – pero preferentemente jóvenes, adolescentes y veinteañeros – eran la moneda corriente, a partir del sadismo de torturadores que cumplían horario de oficina con la picana eléctrica (y si tenían algún cargo de conciencia resultaban contenidos y perdonados por sacerdotes católicos como el cura genocida Christian Federico Von Wernich). Olga, como tantos miles, fue víctima de los asesinos genocidas que siguen siendo defendidos ardorosamente por la vicepresidenta Victoria Villarruel, y justificados en su accionar tanto por Mauricio Macri como por Javier Milei (que solamente son capaces de ver «curros» en la mundialmente respetada lucha por Memoria, Verdad y Justicia de los Organismos de DDHH argentinos).
A veces se nos ha pasado completo el mes de octubre, porque no hay un día específico a lo largo de sus 31 días para recordar a Olga, pero siempre, aunque fuera con alguna semana de demora, hemos vuelto a pasar por el corazón a esta joven víctima de desaparición forzada (que hoy tendría alrededor de 76 años), con esa sonrisa que nos acompaña desde su pancarta en cada Marcha, en cada Acto por los 30.000. Así que una vez más decimos, con emoción y cariño por Olga y su familia que aún espera:
Texto de la Comisión por los DDHH de Trenque Lauquen

Otras noticias

feito
Pampero
hcd
reims