El Licenciado en Economía Hernán Satorre, referente de Republicanos Unidos Trenque Lauquen, envió a este diario una nota para responder los dichos de Mónica Estévez, quien le había pedido a los funcionarios municipales “ponerse a trabajar” en el control de precios a través de un convenio que el gobierno nacional viene promoviendo con las comunas para intentar contener la inflación.
Satorre señaló en la nota enviada a OESTE BA: “El Gobierno Nacional es el principal promotor de la inflación con su desmedido nivel de emisión monetaria y ahora quieren hacer co-responsables de su incapacidad a los Municipios controlando precios.
A esta altura del año el mercado ya da por descantado que vamos a cerrar el 2022 con una inflación acumulada de tres dígitos, es decir, una inflación superior al 100%.
El grado de improvisación del Gobierno no deja de sorprendernos: el Ministerio de Economía instruyó a la Secretaría de Comercio a celebrar convenios con los municipios de todo el país para que realicen todas las tareas inherentes a la inspección, control y contravención del Programa Precios Cuidados.
Lamentablemente algunos referentes del peronismo trenquelauquense pidieron a los funcionarios municipales que se pongan a “trabajar” en la inspección y control de precios.
Uno de los grandes problemas de este planteo es que asume que la inflación es un problema específico que sólo sufren los consumidores de bienes finales, y no un fenómeno más complejo, abarcativo y generalizado que afecta a todos los actores de la vida económica. La inflación también afecta a los comerciantes, los que brindan servicios, los productores y empresarios de todos los tamaños.
Tenemos que comprender que a largo plazo los “controles de precios” acentúan el problema generando escases de productos (dado que nadie quiere vender a pérdida), más aumentos en productos alternativos para recuperar rentabilidad, etc. Estas medidas actúan sobre la consecuencia y no sobre la causa real que origina la inflación. Es similar a tener una fractura en una pierna y aplicarse anestesia… no sentirás dolor por un tiempo, pero no hay que olvidarse que el efecto será transitorio y si no fuiste al médico a tratarte la pierna, cuando se vaya la anestesia la situación será mucho más grave.
Estás medidas han fracasado en el mundo primero y en Argentina después, hay muchísima bibliografía escrita y tenemos una historia que lo respalda. Ya se sabe que ponerle un “techo” o precios máximos a los productos reducen la producción, lo cual trae aparejado el aumento de su precio en los mercados no controlados (pequeños almacenes y otros comercios) y desabastecimiento (faltante de esos productos en los supermercados o mercados controlados), lo vemos cuando vamos al supermercado y hay faltantes de productos de “precios cuidados”.
También tenemos que entender que la inflación trae aparejado una caída del poder adquisitivo (caída del poder de compra de tu salario), lo cual nos lleva a una mayor pobreza:
Inflación → Caída del poder de compra del salario → Menos demanda/compras → Menos producción → desabastecimiento → desocupación → menos inversión → menos productividad → aumento de precios → caída del poder de compra del salario → camino a la pobreza.
Si el Gobierno realmente estaría comprometido con mantener el poder adquisitivo del salario tendría que combatir la inflación, y esto implica atacar el problema principal que es REDUCIR EL ENORME GASTO PUBLICO ACTUAL. El Gasto Público genera la necesidad de recaudar más dinero vía impuestos, y dado que no se logra se genera un Déficit Fiscal. Existen sólo dos maneras de financiar el déficit fiscal: (i) emitir deuda pública, o (ii) emitir moneda. Ninguna de ellas es gratis en términos macroeconómicos y ambas conllevan riesgos. De hecho, gran parte de los problemas de la Argentina están relacionados al abuso de la emisión de dinero y la emisión de deuda pública.
Esto tiene que quedar claro: Actualmente el principal causante de la inflación Argentina es el Gobierno actual, con su enorme emisión de billetes junto con la pérdida de confianza de las políticas públicas que llevan adelante, y los controles de precios no soluciona para nada el problema de fondo”.
