Miles de mujeres participaron ayer de la jornada feminista del 8M en ciudades del interior bonaerense, donde se reiteró el reclamo por paridad de género y el fin de la violencia machista. Trenque Lauquen fue uno de esos escenarios.
En todo el país se vivió un reclamo multitudinario que mostró a grupos de niñas y adolescentes, mayoritariamente pero también mujeres de todas las edades, con los pañuelos verdes, que reivindican la campaña por la legalización del aborto, caminaron junto a mujeres que portaron el pañuelo violeta, que rechaza la violencia machista, y otras que con los pañuelos naranjas reclamaron la separación de la Iglesia y el Estado.
Trenque Lauquen volvió a ser una sede poderosa del reclamo en la región. Cada vez más mujeres forman parte de esta movilización, de la marea verde que llegó también a la ciudad para cambiar los paradigmas de la sociedad, para resignificar las relaciones entre vecinos y para hacernos personar sobre algunas consignas que ya no puede soslayarse.
Esta nueva ola viene para arrasar lo viejo, lo arcaico, lo que se tiene que cambiar de una vez, y son las jóvenes, las más chicas las que están marcando el rumbo. Cuando un cambio se siente tan poderoso y surge de la juventud, se torna inevitable. Algo llegó para quedarse.
Fotos gentileza Gonzalo Campana
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