Por: Susana Martínez
Sec. Gral. de SUTEBA
Reconociendo el compromiso social, político y educativo de los docentes de la provincia de Buenos Aires, que vienen haciendo escuela en todo el territorio con un importante trabajo en tiempos de pandemia por la que estamos atravesando, creo primordial destacar que la escuela pública sigue estando presente en todo el territorio, porque hay un compromiso muy importante de todos los docentes, quienes siguen construyendo ese vínculo educativo y social solidario entre escuelas y comunidad educativa.
Está claro que estamos viviendo tiempos extraordinarios, una situación de la que no sabemos muy bien cómo vamos a salir, estamos experimentando a escala mundial una desescalada de los sistemas escolares, las escuelas que funcionaban todos los días, están hoy sin niños en las aulas en todo el mundo, en algunos casos hay solo pequeños retornos ,en algunos países, hoy millones de chicos en todo el mundo deberían estar en la escuela y no lo están, la escuela es un lugar de encuentro y en estos momentos el encuentro se volvió un riesgo, y en este contexto, hoy no ir a la escuela es parte de las políticas de cuidado.
Cuando a mediados de marzo, el sistema educativo se encontró frente a la decisión del gobierno de instalar el aislamiento social, preventivo y obligatorio (Aspo), esta decisión implicó la suspensión de la educación presencial de niños y jóvenes en nuestro país, como así también en otros países del mundo.
Frente a esta emergencia inédita, rápidamente, en las escuelas, se construyó una respuesta inmediata para garantizar la continuidad pedagógica en todos los niveles, se presentó una dinámica para reorganizar el trabajo docente con prioridad en el acompañamiento a los estudiantes y a sus familias. Se dio un proceso simultáneo de construcción de nuevos conocimientos pedagógicos, en un tiempo extraordinario, los docentes comenzaron a hacer esfuerzos para preparar y entregar materiales a través de medios impresos y digitales ,en tiempo record, construyeron conocimiento pedagógico en el procesamiento de reconfigurar el trabajo en el pasaje del espacio físico de la escuela al espacio físico del hogar. Del aula presencial al aula virtual, en una transición acelerada y abrupta, se fueron reorganizando el proyecto institucional y el áulico.
Se generaron diferentes iniciativas, con variados formatos, propuestas en plataformas virtuales, blog, facebook, WhatsApp, incluso en mensajes de texto, entre otras, en este contexto de cambios abruptos, los docentes de los distintos niveles y modalidades, trabajaron y trabajan, en estos días, diseñando las mejores opciones de aprendizaje y enseñanza disponibles, para ofrecer a los estudiantes acceso a recursos para el aprendizaje.
Desde el inicio de esta situación particular, la reorganización del Trabajo Docente implicó pensar cómo llegar a cada alumno con una propuesta pedagógica , la cual era pensada y planificada para la interacción de docentes y estudiantes, «cara a cara» y en este contexto , en el cual, la presencialidad no es posible, hubo que modificar y elaborar otras estrategias, considerando la mediación de distintos dispositivos, como así también, los docentes estamos tratando de construir en la emergencia ,diseñando, adaptando materiales diversos y trabajando con propuestas en formato papel elaboradas por las escuelas y con las de los cuadernillos impresos por el MEN y la DGCyE, para llegar a los estudiantes que no tienen acceso a la conectividad. En estos tiempos que transitamos, reconocemos que ,Tecnología y Conectividad son dos obstáculos para un porcentual muy importante de docentes y estudiantes, lo cual requiere un esfuerzo económico adicional para trabajadores de la educación y familias, por lo antes expuesto , desde nuestro lugar de educadores consideramos que es fundamental la presencia del Estado para garantizar la universal continuidad de la tarea pedagógica, en este contexto de excepcionalidad y así avanzar en un nuevo piso tecnológico, de conectividad y formación docente.
Los docentes se esfuerzan todos los días por articular alternativas no digitales, diseñando otros formatos con los que puedan llegar a sus estudiantes. La relación pedagógica se construyó a través de diferentes estrategias y dispositivos, se sostuvo y se sostiene diariamente, y hasta tanto dure el aislamiento, entendiendo que la prioridad fue y será en todo momento, mantener y fortalecer el vínculo pedagógico y el vínculo amoroso. Ese vínculo pedagógico, social, afectivo, amoroso fue pensado por la institución educativa y se sostuvo desde el inicio del aislamiento, acompañando a los alumnos y sus familias con acciones a la distancia y también en la presencialidad, escuchando e incluso interviniendo en las posibles resoluciones a las problemáticas, angustias, incertidumbres y expectativas de cada uno, estando presente en situaciones de vulnerabilidad que requirieron la asistencia alimentaria como así también la entrega casa por casa del material impreso , que garantice la continuidad pedagógica, como una estrategia para seguir construyendo el lazo social escuela comunidad.
Estamos transitando en una emergencia sanitaria, nadie prepara para trabajar en este contexto y esto es importante decírnoslo todos los días, ya que estamos tratando de construir en la emergencia y eso significa no solo el obstáculo que puede suponer la falta de acceso al servicio internet, ese es solo uno de tantos, también están aquellas dificultades de la vida en confinamiento debido a la pandemia que para los docentes en general significan una superposición total de su trabajo, con todos los trabajos del hogar las tareas domésticas, las tareas de cuidado, las de crianza, y para las familias de los estudiantes, también con frecuencia supone enfrentar perdidas de trabajo de ingresos o de otros recursos, o conflictos surgidos de la convivencia viviendo a tiempo completo en el hogar.
Durante la emergencia, desde la escuela sabemos que no es posible trasladar todo aquello que hacíamos, en el tiempo que lo hacíamos y cómo lo hacíamos de forma presencial en las instituciones educativas a los contexto virtuales y a distancia en general , ni docentes ni estudiantes pueden participar de actividades escolares por periodos equivalentes a un día de escuela , no es cualquier emergencia, es una pandemia, y esto significa que debemos reconocer los desafíos pero también las limitaciones del aprendizaje a distancia en el hogar, ya que si bien este puede ser afectivo en alguna circunstancia , de ninguna manera reemplaza el encuentro cara a cara la interacción diaria , estamos educando en el marco de una emergencia que nos demanda reorganizar y reorientar el trabajo docente, pero la educación presencial sigue siendo la más importante y necesaria para todo la población, hoy no podemos estar juntos porque nos tenemos que cuidar, bajo ese principio es que estamos reorganizando el trabajo escolar hasta tanto se pueda volver a la “ nueva anormalidad”.
Entendiendo la escuela como un ámbito de construcción de relaciones, de lecturas y diseños del mundo, en la interacción entre docentes y estudiantes, entre Escuela y comunidad, sabemos que es la institución estatal que más regularidad mantuvo con las comunidades y actúa como organizadora social en un contexto de desestructuración de la vida social, por lo tanto, consideramos importante para consolidar las formas de transitar este tiempo histórico, que es imprescindible que la construcción del regreso a la escuela sea un proceso colectivo, el cual debiera ser analizado y construido colectivamente desde la institucionalidad estatal con los trabajadores de la educación, a través de sus organizaciones sindicales, en un proceso de establecimiento de consensos sociales y educativos, en el marco de la política sanitaria.
«La salida de la pandemia debe ser una construcción colectiva, el regreso a la Escuela también»