En una semana gris, tapados por agua y con un pronóstico desalentador que siempre tiene a mano las palabras “probables precipitaciones” que nos deja sin aliento en esta semana de enero, hubo una pizca de esperanza e ilusión. Fue ayer, después de las 19 horas y antes del anochecer.
En ese plazo, cuando un portal imaginario se abrió paso entre tanto agua y nos regaló una postal de otro tiempo, de una dimensión sin lluvias ni días grises.
Algunos usuarios de Facebook alcanzaron a retratarlo, levantándose sobre el horizonte de la ruta 5, o detrás de algún edificio en la zona urbana, o quizás desde un patio, como una mirada nostálgica del tiempo que ya no es, el de piletas, chicos jugando en la plaza y vida al aire libre.
Allí estaba el arco iris, cruzando la ciudad de lado a lado, como símbolo de esperanza después de una tormenta. Su aparición es siempre un ícono de ilusión e inspiración de buena fortuna y deseos que se hacen realidad.
“Cuando llueva, busca los arcoíris, cuando esté oscuro, busca las estrellas”, escribió Oscar Wilde. Sigamos mirando al cielo, para que vuelva el arco iris de ayer.
Fotos de vecinos de Trenque Lauquen tomadas ayer a la tarde
