Luego del aporte de emergencia de 4.000 millones de pesos que la Provincia puso a disposición de los municipios, la mayoría con sus cuentas complicad
Luego del aporte de emergencia de 4.000 millones de pesos que la Provincia puso a disposición de los municipios, la mayoría con sus cuentas complicadas a raíz de la pandemia de coronavirus, la oposición bonaerense sigue buscando apoyos para encontrar una solución a mediano plazo.
Así, los máximos exponentes del Foro de Intendentes Radicales, se encuentran reunidos esta tarde con el ministro del Interior, Wado de Pedro, y con el secretario de Municipios de esa cartera, Avelino Zurro.
Del encuentro participan los jefes comunales Miguel Fernández, de Trenque Lauquen y presidente del Foro; Maximiliano Suescun, de Rauch; Daniel Capeletti, de Brandsen; Alejandro Federico, de Suipacha y Claudio Rossi, de Rojas.
Los distritos bonaerenses atraviesan dificultades para, incluso, poder hacer frente al pago de sueldos, tras la caída de los fondos de coparticipación y la baja abrupta de la recaudación impositiva.
Los alcaldes consiguieron un aporte de 1.000 millones de pesos, a repartir por el coeficiente del Còdigo Único de Distribuciòn (CUD), ademàs de otros 3.000 millones en prèstamos a tasa cero y a devolver en 18 meses, con tres de gracia.
Sin embargo, los territorios opositores consideran que es una solución momentànea, que les permite pagar este mes, aunque el mes próximo se verían en la misma situación.
En los últimos encuentros, le insistieron al gobernador Axel Kicillof la necesidad de reclamar un aporte extraordinario para la provincia. «Si es necesario que vayamos, lo vamos a acompañar. Queremos que pida unos 10.000 millones de pesos, que podríamos repartir entre Provincia un 50 y 50 por ciento, que también está complicada, y los municipios. Pero no lo vemos muy convencido de ir a reclamar», aseguró a La Tecla.info un alcalde boina blanca.
Más duros con la conducción bonaerense han sido algunos intendentes del PRO, como Jorge Macri (Vicente López) o Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, quienes criticaron el reparto discrecional de los 3.000 millones, una postura compartida por Gustavo Posse, de San Isidro.
Fuente: Revista La Tecla