Abrir las puertas de Fincas El Paraíso es una invitación a un viaje interior, a la conexión con la naturaleza, el reencuentro con lo orgánico y saludable. Es un emprendimiento familiar de producción agropecuaria pero que transita una dimensión paralela a la del 99% de sus pares. En esta pequeña chacra no se usan agroquímicos, se apela a la idea de la alimentación sana y la explotación del suelo con conciencia ambiental.
Es un establecimiento agropecuario que produce de manera natural. Siembran sus cultivos, lo cosechan y hacen la harina en sus molinos de piedra y hasta elaboran los fideos. Todo el proceso es orgánico, sin agroquímicos. Saltaron de las ferias a la venta en comercios y ahora los piden desde distintos lugares del país.
Gonzalo Rondini es ingeniero agrónomo y está al frente junto a su compañera Noelia Prieto. Ayer habló en el programa OESTE BA RADIO DE FM OMEGA y lo hizo con pasión, de la misma manera que lo hace con sus publicaciones en Instagram donde muestran lo que hacen. Hasta el programa Cocineros Argentinos, usó los productos allí obtenidos para recetas saludables.
“El proyecto surgió hace un par de años, alquilamos una chacra a una familia que nos dio la oportunidad, hemos ido a ferias y participamos de distintos espacios de Trenque Lauquen y fuimos creciendo” dijo el entrevistado en la nota radial.
“Ahora nos hacemos conocer con la harina y los fideos. Nuestra forma de hacer las cosas es tener un producto integral en nuestras manos desde la siembra, el grano de trigo hasta el producto final. Es un segmento el orgánico y el agroecológico que va creciendo de a poco y a fuerza de los consumidores, que piensan, que buscan, que nos encuentran, que nos encontramos y charlamos, para recuperar el sabor el rendimiento de las harinas, no es sólo un producto”.
De las ferias locales pasaron a la venta en comercios, ahora son varias las casas naturistas y de venta de productos orgánicos que venden la producción de Fincas El Paraíso, pero también llegan demandas de otros lugares del país. “Al agregarle valor nos permite trascender la frontera distrital y estamos llegando a distintos ciudades del país”.
¿Y por qué eligieron este camino de la producción orgánica? “Soy ingeniero agrónomo y nos interesa la producción y el trato del suelo, la semilla, el campo en general. Descubrís que el camino es por acá, por la agroecología y la agricultura orgánica era muy difícil cuando recién nos recibimos pensar en un proyecto como éste porque era muy poco el volumen de comercialización y en un momento sentimos que era el momento de dar el paso” y el resultado “no tiene precio”.
Los beneficios están a la vista “si vas al súper y compras un kilo de harina no se sabes todo el agrotóxico que se usó, además que casi no genera empleo en el camino. Nosotros hablamos de sustentabilidad, no generamos daños en el vecino, en la comunidad. El camino es por acá y tarde o temprano mucha gente lo está viendo, podemos mostrar resultados confiables y de cuidado del planeta”.
Rondini contó que usan sus propios molinos de piedra para hacer la harina, de manera ancestral. Harina de trigo y otros cultivos. “Tenemos que recuperar la relación con la tierra, la naturaleza, como era antes. En este tiempo de pandemia, tenemos que entender que lo que consumimos y comemos hace a nuestra salud”.