Hilda Domecq: “El estado de angustia que me generaron, no tiene nombre”

Hilda Domecq: “El estado de angustia que me generaron, no tiene nombre”

La mujer que se encuentra internada y aislada en el Hospital Orellana tras activarse el protocolo ante un posible caso de Coronavirus es Hilda Domecq

La mujer que se encuentra internada y aislada en el Hospital Orellana tras activarse el protocolo ante un posible caso de Coronavirus es Hilda Domecq (54), quien ayer decidió telefónicamente con La Opinión para explicar cómo se dieron los hechos ante los rumores que circularon por las redes sociales y los grupos de Whatsapp acusando a la mujer y a su pareja, Luis Cabrera, de no respetar las disposiciones de las autoridades de salud.

Desde el Hospital Orellana no se proporcionó el nombre de la paciente pero el mismo se filtró y comenzó a circular sobre todo a través de distintos comentarios en Facebook, generándose una bola de nieve casi imparable.

“Jamás hubiera llamado a los medios pero como mi nombre está dando vueltas por todos lados y se están diciendo cosas que no son ciertas me gustaría aclarar cómo fueron los hechos”, dijo Hilda, quien se encuentra en líneas generales bien, aislada en una habitación del Hospital a la espera de los resultados del análisis de laboratorio, el cual estará en 7 o 10 días.

“No hay derecho a hacer tanta maldad”, se lamentó la vecina, quien por otro lado agradeció “los mensajes de afecto y de buenas energías que te devuelven un poco la tranquilidad”.

 “Nosotros viajamos a España, llegamos allá el 10 de marzo, ese día nos instalamos en el hotel, descansamos porque estábamos agotados del viaje, al otro día hicimos un día normal de turismo, y al tercer día que estábamos allí, el miércoles, ya se declaró la pandemia y a partir de ahí todo empezó a ser una odisea”, recordó.

Asimismo comentó que “Luis (Cabrera) tenía que llegar a Requena, donde se presentaba el libro y la obra con la que había ganado el concurso, hasta ese momento la persona que organizaba el evento nos dijo que todo seguía normal, y que se iba a hacer”.

Y agregó: “Ya el jueves estábamos muy preocupados y el mismo viernes nos llamó el organizador para decirnos que se había suspendido todo, ahí intentamos volvernos pero en principio no había posibilidades, tuvimos que llamar, hacer un registro, llenar un formulario y desde ahí esperar a que nos dieran fecha de repatriación que fue para el 21 de marzo. Nos tomamos el avión y llegamos a Argentina el domingo a las 3.15 de la mañana. Cuando llegamos al aeropuerto tuvimos que declarar en qué domicilio íbamos a hacer la cuarentena, nosotros dijimos Trenque Lauquen y nos dijeron que estaba todo bien. De ahí fuimos en un taxi a buscar nuestro auto que estaba en Caballito, nos subimos al auto y nos vinimos, durante el viaje pasamos los controles donde además nos tomaban la temperatura. Cuando pasamos el peaje llamé al número que puso el municipio, el 41-5000, avisamos que veníamos en viaje desde España, que íbamos a hacer la cuarentena en casa y me dijeron que estaba todo bien. Cuando entramos a la ciudad la policía nos para y le explicamos lo mismo, llegamos a casa, entramos el auto y ese domingo dormimos todo el día porque estábamos agotados, ya no me sentía muy bien pero pensé que era el stress y el cansancio. Al otro día, (ayer), me levanté mejor, pero cuando intenté comer algo empecé a levantar fiebre, por eso consulté a una médica amiga quien me dijo que me tomara la temperatura, tenía 39 grados, ella también me escucha toser y me dice que avise a las autoridades sanitarias de esta situación”.

Asimismo comentó: “Ahí llamé al 41-5000 y desde el hospital me preguntan si puedo manejar y me dicen que tengo que venirme por mis propios medios, me preguntan de qué color es el auto, me dicen que me van a estar esperando y que estacione en la línea amarilla del Hospital. Acá me atendieron bárbaro, no se por donde se filtra la información y una de las cosas que pasan en primera instancia es que al verme sacar el auto, los vecinos, lejos de acercarse a preguntar si necesitábamos algo porque todos sabían que habíamos vuelto de viaje y que íbamos estar en cuarentena, lo que hicieron fue una denuncia a la policía”.

Y al respecto aclaró: “A la media hora de haberme ido de casa al Hospital, fue una mujer policía de civil a casa y le preguntó a Luis si yo vivía ahí y por qué había salido con el auto, Luis le explica que en el Hospital me habían pedido que fuera en el auto, al rato lo vuelven a llamar por teléfono desde la Comisaría para plantearle lo mismo”.

“Realmente es lamentable, no sé donde está la falla, la realidad es que saqué el auto para venir al hospital porque así me lo indicaron y no para pasear, después es infinita la cantidad de cosas que andan diciendo”, señaló.

“El estado de angustia que me generaron, desde que llamé y me vine al Hospital no tiene nombre, yo llamé al número que estaba establecido para Coronavirus, lo hice para estar más protegida y más atendida y en vez de generar más tranquilidad lo que me generaron es un estado de angustia total, a mí, a Luis que está solo en casa, y a toda la familia”, comentó.

Sostuvo también que “lo que me molesta es que ensucien el nombre de dos personas por el hecho de haber viajado a España, a Europa o a donde sea”.

En cuanto a su estado de salud, Hilda comentó: “Allá comimos muy mal, una vez que se declaró la pandemia cerraron todo, no se podía andar y menos comprar algo para comer y me parece que el problema es estomacal, creo que es eso y el stress, estoy convencida de que no es Coronavirus, estoy convencida de que va a dar negativo y que mi problema de salud es otro, pero el análisis lo dirá”.

Fuente Diario La Opinión