La Estrella Española una firma de 100 años en Trenque Lauquen

La Estrella Española una firma de 100 años en Trenque Lauquen

No es habitual que en una nota de tipo histórica se cuente el origen de la misma, pero en este caso nos vamos a tomar la licencia. Hace algunos meses,

No es habitual que en una nota de tipo histórica se cuente el origen de la misma, pero en este caso nos vamos a tomar la licencia. Hace algunos meses, Isabel Orozco, la propietaria de La Estrella Española de Trenque Lauquen, nos hizo un comentario al paso acerca de una distinción que le habrían otorgado a un comercio local por su larga trayectoria de 60 años ininterrumpidos en el rubro textil. La mujer no quiso eclipsar los logros de sus colegas a los que felicitó, pero advirtió que quizás a muchos se les pasó por alto que su negocio tiene un siglo de vigencia sin nunca cerrar las puertas.

No es poco para estos tiempos de ventas por internet y economía de plataforma. La Estrella Española nació en 1919 como un almacén de ramos generales ocupando una amplia superficie que tomaba media cuadra sobre la calle Teniente General Uriburu hasta la calle Villegas donde tenía una gran vidriera.

Cuenta la historia que tenía espacios dedicados a la talabartería, marroquinería, bazar, venta de alimentos, corralón de materiales y hasta despacho de kerosene. Hacían viajes a las estancias, levantaban pedidos y abastecían a una amplia región, pero es una historia que no parece estar en el primer plano de las empresas más emblemáticas del distrito y no es fácil encontrar fotos o publicaciones de la época sobre la empresa.

Entonces convocamos a Hugo Corona, hijo de Julián Corona, quien estuvo a cargo del viejo almacén durante más de medio siglo. Hoy sigue, vinculado a la familia, con una superficie mucho menor y dedicada exclusivamente a la talabartería y marroquinería, donde se puede comprar una bombacha de campo, botas, alpargatas, artículos en cuero y plata.

La historia ubica a Julián Corona como empleado de La Estrella Española aproximadamente a mediados de la década del 20. La firma había sido creada años antes por Francisco Alonso, un español que vivía 6 meses en España y otros 6 en Mar del Plata. Tenía inversiones en toda la región: 9 de julio, Pehuajó, Bragado y Trenque Lauquen. Aquí levantó las persianas de La Estrella Española y Casa Herrero. Tenía personal a cargo y pasaba una vez por año a recoger su ganancia.

Julián Corona también había bajado de los barcos, pero de muy chico, con su familia se había radicado en el gran Buenos Aires hasta el que el espíritu aventurero lo llevó a La Pampa y no se sabe cómo terminó como lechero en Trenque Lauquen, hasta una de las firmas de Alonso lo contrató en Pehuajó para hacer ventas y luego los trasladó a La Estrella Española, donde empezó como vendedor y terminó como propietario, adquiriendo porcentajes de la empresa a través de los años.

Historia local

Don Julián tuvo dos hijos: Hugo que cuenta la historia para nosotros y Oscar Raúl que falleció hace unos años. Su viuda, Isabel Orozco, es quien hoy tiene a cargo el comercio.

Según Hugo el comercio tiene 100 años,  terminó en manos de su familia por la generosidad de Alonso que le dio participación a un empleado, que luego pudo comprar el edificio también. El cree que a finales de la década del 30 su padre ya tenía participación y en la década siguiente se hizo cargo de las riendas de una empresa floreciente.

“Era un almacén de ramos generales, talabartería, almacén, bazar, corralón de materiales. Eramos la competencia de las empresas Bella Vista y Tamagnone que tenían el mismo fin. Aquí trabajaban entre 7 y 10 personas con repartidores en la calle y venta en las estancias” dice Hugo a OESTE BA.

Su hermano, que era mayor “fue repartidor con jardinera, tipo sulky, a mi me tocó una época más moderna en la que vendíamos con un rastrojero”. Su hermano luego tomó un cargo importante en La Primera y quedó vinculado sólo como el responsable de la contabilidad de La Estrella Española.

Hugo pasó de la atención al público y el reparto en las estancias a introducir su propio emprendimiento que denominó Motos 7. “Pero antes pasó mucho agua bajo el puente” una metáfora que le gusta utilizar “primero vendíamos en las estancias San Boldomero, Nueva Castilla, Las 3 Marías y otras. Llevábamos comestibles, artículos de bazar y hasta kerosene, en un rastrojero antes tomábamos los pedidos los domingos”.

En la década del 70 se produce el cambio de la fachada del edificio. Se introdujeron las vidrieras y se cortaron las paredes originales. Aún en la fachada se conservan los dibujos de la cornisa, de un siglo atrás. “Y más tarde se dividieron en locales individuales, en bazar y talabertería hasta el año 90 cuando sólo se quedó este local a manos del mayor de los hermanos y hoy de su viuda”.

Para Hugo “La Estrella Española dejó un buen recuerdo en Trenque Lauquen, los más viejos la recuerdan como un negocio de la familia, un lugar donde tenían cuenta todos los nuevos colonos de El Mate, los pequeños productores agropecuarios y las familias de la ciudad”.

Isabel está jubilada y pasa sus días en La Estrella Española, espera que su hija Sandra asuma el mando para dejar la posta en la siguiente generación. “Hoy es una marroquinería y algo de talabartería”, ella asumió el control en 1990 hace 30 años.

Cae la noche. En esto días las tardes son cortas, el frío se siente con fuerza y entonces La Estrella Española cierra sus puertas hasta el otro día, una tradición que se mantiene intacta desde hace 100 años.