La odisea de los fumadores: largas colas en una tabaquería para comprar “lo que queda”

La odisea de los fumadores: largas colas en una tabaquería para comprar “lo que queda”

Fumando espero, señala un viejo tango próximo a cumplir a 100 años pero cobra vigencia en este tiempo en encierro, pandemia, aislamiento social y com

Fumando espero, señala un viejo tango próximo a cumplir a 100 años pero cobra vigencia en este tiempo en encierro, pandemia, aislamiento social y como si fuera poco desabastecimiento de cigarrillos. Un cóctel difícil de superar para los fumadores que denuncian a través de las redes sociales las “avivadas” y estafas de comerciantes que aprovechan el momento y cobran los atados como si fueran lingotes de oro.

En este contexto, llamó la atención estos días de una cola de personas de más de una cuadra en la calle San Martín al 300 donde funciona Nómade la única tabaquería de la ciudad. No vende el atado de cigarrillos tal como lo concebimos en los quioscos, sino tabaco suelto, saborizados, filtros, productos importados, pipas y distintos elementos que hacen al vicio de fumar pero que no son masivos entre los fumadores. Sin embargo, ahora es el único refugio para los que quieren volver a fumar.

El propietario de la empresa es Mariano Rozenberg que no sale de su asombro por lo que está ocurriendo en su local en los últimos días, donde experimentó algunas cosas inusuales como dos vecinas que se pelearon en la vereda porque “una se coló en la fila” para comprar tabaco o ayer cuando a las 16 horas salió a la vereda para anunciar “tocó la sirena tenemos que cerrar” y había 30 personas que le rogaban no se fuera.

Esta “crisis de abastecimiento” de cigarrillos se produjo por el aislamiento preventivo y obligatorio que no exceptuó a las tabacaleras que no están produciendo y el stock se agotó. Como si fuera poco alienta la venta a precios increíbles en algunos kioscos y en redes sociales en el país, y de acuerdo a algunas versiones y comentarios en las redes sociales también en Trenque Lauquen

Mariano Rozenberg atiende el teléfono en su casa para hablar con OESTE BA. “Estamos muy sorprendidos por lo que está pasando, me dijeron que la cola de gente llegaba hasta la casa de Solimano”, dice el entrevistado, es decir que los vecinos hicieron fila sobre calle San Martín y luego dieron la vuelta por Alsina hasta mitad de cuadra.

“Se multiplicó la demanda porque no hay cigarrillos en la calle. En los últimos 4 días fue incesante la cantidad de gente y todo se hizo boca a boca porque hago muy poca publicidad en los medios. Algunas cosas me quedan, tengo algunos productos saborizados que son los que menos salida tienen pero el lunes seguramente se venderá todo”, sostuvo.

En diálogo con OESTE BA también dijo “muchos creen que nos estamos haciendo la América, pero no es así, ya casi no tengo mercadería para vender y es muy difícil reponer. Gran parte de los productos que traigo son importados y ahora no hay comercio internacional, ningún país va a recibir un container de Europa en este momento, en el país está circulando el stock residual y se va a terminar. Además no aumentamos los precios, esta es una oportunidad para que mucha gente nos conozca y algunos de ellos sigan comprándonos luego que pase esta situación” sostuvo el comerciante local.

-¿Qué te comenta la gente que ha buscado cigarrillos por toda la ciudad?

-La gente me comenta algunas barbaridades, como que han querido cobrarles un atado de cigarrillos a 500 pesos no sé si eso pasa en Trenque Lauquen. He atendido a gente que esperó durante una hora y media en la vereda y hasta algunos discutieron por su lugar en la fila, estamos muy sorprendidos por lo que está pasado.

En el grupo de Facebook Quejas Trenque Lauquen los vecinos se pasan información sobre los lugares en los que aparece algún atado de alguna marca para vender, los que aún quedan, y algunos defienden la situación porque en un contexto de encierro para los fumadores es difícil sobrellevarlo.