Con los votos de todos los concejales de todos los partidos políticos, el viernes a la noche se aprobó el congelamiento de la dieta de los concejales por 180 días, en un claro mensaje a la población en el marco de un país en crisis, al borde del default y con índices de pobreza escalofriantes.
Pero no contentos con esa iniciativa, que fue de origen del concejal Jorge Jordán, se aprobó el ingreso sobre tablas de un proyecto de comunicación de la edil Mónica Estévez, que pone entre la espada y la pared al intendente, porque le pide a él y a los funcionarios del ejecutivo que “hagan lo mismo”.
Con poca reacción el Ejecutivo que hizo bandera de la transparencia y la austeridad le cedió el terreno en esta iniciativa a la oposición, cuando a nivel provincial y nacional fue la UCR la que pidió el gesto de la clase política. Responder negativamente a ese proyecto de comunicación sería un suicidio político y hacerlo de manera positiva es darle todo el rédito a los opositores.
“Agradecer los aportes al proyecto, esto no es un sacrificio sino un gesto, por la situación del país, quizás no es suficiente pero por algo se empieza, hay que estar a la altura de las circunstancias, hay que destacar que la nación y la provincia ya lo hicieron y nosotros lo estamos haciendo ahora, así que agradecer que esta ordenanza salga por una unanimidad”, dijo Jordán autor del proyecto.
Mónica Estévez presentó un proyecto de comunicación pidiendo que los funcionarios del ejecutivo acompañen la iniciativa del congelamiento salarial. Ingresó sobre tablas y lo aprobaron todos. Ahora la pelota la tiene el Intendente.