Luciana Mantero presenta “El deseo más grande del mundo”

Luciana Mantero presenta “El deseo más grande del mundo”

Luciana Mantero atiende el teléfono temprano a la mañana con gran naturalidad y frescura, a pesar de la agenda apretada que lleva por estos días. No t

Luciana Mantero atiende el teléfono temprano a la mañana con gran naturalidad y frescura, a pesar de la agenda apretada que lleva por estos días. No tiene intermediarios, responde los WhatsApp y los mails ella misma en persona y accede a esta entrevista telefónica con OESTE BA y el diario La Opinión para hablar de su visita a Trenque Lauquen el próximo jueves donde presentará su libro “El deseo más grande del mundo” que le cambió la vida profesional y la corrió de su papel de periodista narrativa y la convirtió en realizadora de documentales para la National Geographic, columnista de medios gráficos o disertante en jornadas sobre fertilidad a lo largo de todo el país.

Esta semana estrenó “Bebé on demand” un documental para una cadena de televisión internacional. Tomó varios aviones a lo largo de América Latina para contar las historias de la nueva maternidad o paternidad, de la nueva identidad de familia. En fin de los distintos modos de reproducción.

¿Pero cómo llegó esta periodista de 40 años a este lugar?  Hoy es sinónimo de esta temática en el país e invitada recurrente para dictar charlas, como la que ofrecerá aquí. “Hace 3 años publiqué mi libro y comencé a recibir mensajes de personas de toda la Argentina, el libro plasma la lucha por la maternidad a través de distintos caminos y distintos resultados, son 10 historias de mujeres de la Argentina”.

Luego de recibir los mensajes de hombres y mujeres “entendí que el denominador común era la soledad, el desamparo y cierta vergüenza. Es un tema tabú aún en la sociedad, no tenían contención, y muchos veían en el libro un reflejo sobre miedos, dudas, recursos para enfrentar mejor el camino, veían que a otros les pasaba lo mismo”.

Así comenzó a recorrer el país en charlas públicas, gratuitas, generalmente invitada por centros de fertilidad. Aquí llega de la mano de los doctores Laura Orellana y Diego Pérez Zabala. “Todas son historias personales pero siempre hay denominadores comunes”.

-¿Cuáles son esos denominadores comunes?

-Lo difícil que es atravesarlo en pareja en el caso de que sean parejas. Hoy también hay mujeres y hombres que quieren tener hijos en soledad. En el caso de la pareja es muy desafiante, no dejar de comunicarse, no echarse culpas, que su vida íntima no se vea arrasada, poder compartir. Es muy frecuente ver parejas que terminan quebradas.

Después, poner el cuerpo, hay tratamientos muy incómodos e invasivos; está la cuestión del tiempo, postergación de planes personales, establecer una vida en compás de espera de algo que no podés manejar. La gente a nuestro alrededor tiene hijos y nosotros no podemos, entonces tenés culpa por no poder compartir la felicidad de un allegado de la manera que deberíamos, y más la incertidumbre de saber que quizás nunca llegue el hijo y eso es muy doloroso de aceptar.

-Sorprende que se considere aún un tema tabú, cuando los conceptos de familia, género, etc. se han modificado.

-Si claro, pero es un tema difícil aún de hablar. Se asocia con la menor feminidad o masculinidad, se cree que por no poder concebir uno es menos hombre o menos mujer, si bien esto va cambiando con los años aún persiste, vos fíjate que la mayor parte de la gente que enfrenta estos procesos no lo cuentan o cuentan sólo una parte. Por ejemplo, contar que uno tuvo un hijo sin la genética compartida es difícil de decirlo. Hay aún cosas que generan cierta vergüenza.

Luciana Mantero contó su historia personal de búsqueda de tres años para alcanzar su segundo embarazo  y lo convirtió en un libro con enorme ascendencia y llegada a todo el país. Ahora, da charlas y se calza el traje de realizadora de documentales “el documental cuenta historias de Latinoamérica, sobre la búsqueda de maternidad y paternidad y los modelos de familia a partir de los avances de la ciencia y todos los dilemas de la reproducción asistida”, pero no quiere dejar de lado su carrera periodística aunque la misma hoy está subordinada a la temática fertilidad “sigo siendo periodista, voy en la búsqueda de historias y el ángulo de los dilemas sociales, estoy siempre en el ejercicio del periodismo narrativo”.

-¿Con lo que ha logrado en estos tres años concluye que realmente tener un hijo es “el deseo más grande del mundo”?

-No diría de todas las personas. El título está puesto en función de los que decidimos tener hijos, apunta a las personas que estamos en ese camino y lo sentimos así. Me lo devuelven así las personas que entrevisto y asisten a las charlas.