Mario Huenuqueo hacia la consagración del diaconado permanente

Mario Huenuqueo hacia la consagración del diaconado permanente

Los caminos de la vida y los caminos de la fe, lo trajeron a Mario Huenuqueo a Trenque Lauquen y ahora a la consagración del diaconado permanente un

Los caminos de la vida y los caminos de la fe, lo trajeron a Mario Huenuqueo a Trenque Lauquen y ahora a la consagración del diaconado permanente una orden interna de la Iglesia Católica.
La celebración ocurrirá este viernes durante las fiestas patronales y con la presencia del obispo de 9 de Julio. A los 70 años, Mario que es muy conocido y querido en la comunidad por su participación en distintas entidades intermedias, recibirá la bendición del lectorado, que le confiere a los laicos la posibilidad de leer en misa y poder trabajar de una forma particular en el ámbito de la catequesis.
Ayer, entrevistado en FM Tiempo habló de su vida y de la fe, los caminos que transita en estos 70 años.
“Nuestro camino de fe viene desde hace muchos años” dijo en el inicio y señaló un punto de quiere “a los 33 años hice mi primer retiro espiritual” aunque su dedicación espiritual ya estaba en marcha “desde chico vivía frente a la parroquia y asistía a misa y fui monaguillo”.
“La fe me ha ayudado a seguir teniendo fe en los momentos difíciles, las cosas feas Dios no las quiere así que si pasan no son porque las quiera Dios, pero la fe siempre nos ayudó a superar momentos difíciles, y en los momentos de flaquezas tener a compañeros en la fe”.
Fue gerente de banco y su carrera administrativa terminó en Daireaux donde el banco cerró y quedó sin empleo. Como era colaborador de Rotary había conocido a Trenque Lauquen durante un encuentro regional, “no hay nada servido hay que buscar las cosas y nosotros nos aferramos a la fe en ese momento difícil”, recuerda hoy.
Tenía 42 años y tres hijos. Un viejo curso en fotografía le dio las herramientas para instalarse en una ciudad nueva, y lo demás ya es historia. Desde el primer momento inició su tarea en la Parroquia que ahora le permite dar un gran paso.
“El Diaconado permanente que es una orden en la Iglesia. El obispo me va a bendecir con el ministerio del lector que quiere decir que voy a proclamar la palabra de Dios, y de acuerdo a mi preparación habrá acolitado y luego el diaconado permanente que es un servicio a la iglesia, al obispo, al sacerdote y a la comunidad se puede proclamar la palabra”. Actualmente cursa una diplomatura en la UCA y el seminario diocesano
-¿Era para vos un objetivo de vida?
-No era un objetivo de vida; se fue dando, esto lo hicimos con Moni, mi señora, nunca fue algo solo, siempre fue algo en familia.
-¿Por qué haces esto a los 70 años?
-Porque soy feliz, somos eternos agradecidos a Dios y es una forma de devolver ayudando a otro, te alegra mucho dar, te llena el corazón. Nosotros somos misioneros desde hace 30 años y estamos enamorados de esa actividad, nos ha tocado ir a comunidades que no tenían contacto con la sociedad y fueron experiencias muy lindas.