Mario Ribelotta, pasión por el mundo acuático: “No vendo peces, educo sobre ellos”

Mecánico, bombero voluntario y acuarista, abrió las puertas de Acua.lauquen.

Desde hace casi dos décadas, Mario Ribelotta vive en Trenque Lauquen, aunque parte de su familia siempre vivió acá. Llegó buscando tranquilidad, y encontró mucho más: una comunidad que lo abrazó, un oficio que lo apasiona y una vocación que lo conecta con el agua, la vida y el servicio.
Hoy es mecánico, acuarista y bombero voluntario. Y en su casa funciona Acua.lauquen, un acuario que es mucho más que un local: es un espacio de aprendizaje, contemplación y respeto por los animales. “No vendo peces, educo sobre ellos”, dice Mario, con la convicción de quien ha hecho del hobby una forma de vida.
Su vínculo con el acuarismo comenzó en la infancia, pero se consolidó en la adultez, especialmente durante la pandemia. “Muchos arrancamos en ese momento. El encierro nos llevó a buscar belleza, compañía y responsabilidad. Y los peces te enseñan eso: a observar, a cuidar, a respetar los ritmos”, cuenta en una entrevista con FM Tiempo.
En Acua.lauquen hay más de 100 especies de peces de agua dulce, todos criados en cautiverio, con hábitats diseñados según sus necesidades. “No es una ensalada rusa. Cada especie tiene su temperatura, su alimentación, su compatibilidad. Hay que entender eso para que el acuario sea un ecosistema sano”, explica.
Mario no solo vende peces: también asesora, acompaña y comparte su experiencia con clientes de toda la región. “La gente viene, pregunta, se queda. Es terapéutico. El agua es vida, y mirar un acuario te baja la ansiedad, te conecta con algo profundo”, dice.
Pero su historia no termina ahí. También es bombero voluntario, y lo hace por gratitud. “Cuando llegué a Trenque Lauquen, todos me dieron una mano. Ser bombero es mi forma de devolverle algo a esta ciudad que me adoptó”, afirma.
Entre sirenas y cascadas, entre fuego y peces, Mario Ribelotta construyó un mundo propio que hoy comparte con quienes se acercan a conocerlo. “No soy famoso, pero ya saben que hablo mucho”, bromea. Y en cada charla, deja una enseñanza: que el amor por lo que uno hace puede transformar una casa en un refugio, un hobby en una vocación, y una pecera en un universo.
Acua.lauquen está abierto al público de lunes a viernes luego de las 18 horas (momento que termina su jornada laboral).

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