Por Dardo Lambertt OESTE BA El Municipio generó una denuncia para que se investigue una campaña de difamación a través de las redes sociales qu
Por Dardo Lambertt
OESTE BA
El Municipio generó una denuncia para que se investigue una campaña de difamación a través de las redes sociales que afecta a funcionarios del DE y que los vincula con la corrupción y con la pesca.
En primer lugar, creo que el municipio se equivoca en el camino asumido porque llevar el tema a la justicia implica legitimarlo, darle entidad, identidad y también conlleva distraer la agenda importante de la municipalidad.
Convocar a los periodistas al Centro Cívico e informar los pasos a seguir por el departamento legal con este tema y exponer a dos funcionarios de la manera que se hizo públicamente está mal, es un error político, de imagen y de estrategia.
Pero eso, claro, no es lo más importante. El Municipio no es el culpable en el tema; sino que es la víctima. Ahora es el Municipio, ahora son funcionarios del Ejecutivo pero también le ha tocado a los candidatos en las campañas, a los concejales de todos los partidos, al propio intendente, a dirigentes gremiales, empresarios y periodistas. Sí, también a nosotros nos tocan estas cosas.
Las usinas de las fake news y campañas falsas que circulan por la red trabajan a destajo todo el tiempo y lamentablemente Trenque Lauquen no es ajeno a esta situación, aquí también la Biblia y el calefón marchan de la mano y todos terminamos en el mismo lodo. Es una pena haber descendido a este lugar cuando durante muchos años dábamos cátedra al país acerca de cómo hacer política, practicar un debate de ideas con madurez y ejercer con altura el diálogo y el intercambio que hicieron grande a nuestro pueblo.
Esto no implica que no se pueda discutir, debatir o cuestionar. ¿Alguien puede pensar que haber concretado el Parque en el corazón de la ciudad no fue motivo de debate?, o lograr la instalación de La Serenísima, la primera planta de reciclado de basura, el laboratorio de medicamentos y tantas otras cosas fueron fruto de la discusión y la fricción. Lo que no podemos es hacer del meme, las noticias falsas, las denuncias y toda la lacra, el ejercicio de la militancia política.
En esto también falta autocritica y mea culpa, la falta de una condena unánime a este tipo de cosas generó una escalada que ahora no es fácil detener. Sólo cuestionamos estas cosas cuando nos toca a nosotros y no decimos nada cuando la víctima es el adversario, más aún muchas veces hasta la compartimos para reírnos de los demás. Si hablamos con la verdad, digamos toda la verdad, sino no vamos a terminar nunca con estas prácticas.
Existen canallas que a cara tapada y con perfiles falsos de redes sociales atacan la credibilidad, hacen grietas y buscan debilitar la democracia, las instituciones y sus representantes. Se meten con la vida privada de los vecinos, de los políticos y de los periodistas. Les gusta trabajar en las sombras que otorga el mundo cibernético, se aprovechan de un contexto en el que vale todo para hacer de las suyas.
Sé que al llamarlos canallas, delincuentes e imbéciles vendrán también por mí, pero si nos los ponemos en evidencia nunca terminaremos con esta lacra. No digo esto para defender a los funcionarios municipales que se defienden solos ni a los de la oposición. Digo esto para que reaccionemos de una vez y dejemos de ser rehenes de esta gente que no quiere a Trenque Lauquen y le hace muy mal a la comunidad. En esto no puede haber grieta, en esto tenemos que estar todos juntos.