Pía Ricchieri, su historia de vida y su entrega para concientizar y ayudar

Pía Ricchieri, su historia de vida y su entrega para concientizar y ayudar

“Soy ciega” aclara de entrada Pía Ricchieri y señala que en los últimos años comenzó a revertirse una tendencia semántica que llevaba a señalar

“Soy ciega” aclara de entrada Pía Ricchieri y señala que en los últimos años comenzó a revertirse una tendencia semántica que llevaba a señalar las discapacidades con palabras análogas y que buscaban edulcorar esa condición. Hoy, gracias a una generación de jóvenes que hablan y actúan en términos de inclusión la situación se modificó sustancialmente, y en este nuevo mundo ella aparece como una de las referentes locales, aunque no cree que ése sea su sitio.
Con 25 años, próxima a graduarse como abogada, Pía vive sola en Bahía Blanca e integra el Observatorio para Personas con Discapacidad que busca concientizar y hacer de las ciudades espacios comunes para todos sin barreras ni distinciones. También días pasados grabó un video para una ONG que trabaja con inclusión. Además, y como si fuera poco, va al gym, cocina, saca fotos y administra sus propias redes sociales.
A lo largo de una charla con FM Tiempo agradece y destaca la formación a la que accedió desde muy temprana edad que le hace vivir una vida plena como cualquier joven, pero subraya que no todo el mundo puede acceder a las mismas condiciones y por eso trata de ayudar a los demás para que se formen y puedan tener una mejor calidad de vida. Se imagina, que ejercerá la profesión vinculada con la defensa de personas con discapacidad.
“Venimos arrastrando palabras porque suenan bonito” dice Pía sobre no usar el “no vidente” e indica “la escuela, el contenido informativo, el aprendizaje de los más jóvenes va transformando todo y se va aceptando la realidad de las personas que es que tienen alguna condición que no las limita sino que hace que esa persona pueda ver el mundo quizás de otra manera o puede apreciar las cosas de otra manera”.
-¿Y cuál ha sido tu experiencia a lo largo de estos 25 años? ¿encontraste un mundo que te hizo lugar?
-Sí, lo encontré. Acá fui a la escuela 2 y al INSR con doble escolaridad yendo a la 501. También estuvo muy involucrada mi familia en los primeros años porque no había profe integradora mi madre me hacía los dibujos mi padre me enseñó a leer braille. Suele pasar muchas veces a las personas con discapacidad, que es que requieren, o necesitan, o lamentablemente, porque no están los apoyos dados. Como adolescente tenía una vida normal pero a manejarme sola aprendí en Bahía Blanca, a usar colectivos y aprender a moverme. Vivo sola y bastante lejos de la facultad.
-¿Por qué estudias abogacía?
-Creo que porque me gusta defender a las personas, porque conozco y aprendo sobre derechos y aprendo sobre cómo hablar y derechos. Al principio tuve un poco de dudas y después me di cuenta que me fue gustando y me faltan 6 finales ya terminé de cursar.
-¿Imaginás el ejercicio de la profesión vinculada a los derechos de personas con discapacidad?
-Sí, me gustaría. Me gustaría mucho. Una opción sería, por ejemplo, trabajar en la Defensoría del Pueblo de la provincia, que suele haber en todas las ciudades y abogan por los derechos de las personas que tienen alguna discapacidad o alguna vulneración de derechos. Después otra opción sería realizar amparos en un estudio jurídico, tipo ser abogada litigante y hacer amparos. esas creo que son las alternativas y después de tipo promover derechos quizás en la justicia también podría ser otra opción.
-Integras el Observatorio para Personas con discapacidad ¿qué es lo que hacen?
-En nuestro, en Bahía Blanca, se dedica a analizar las ordenanzas y velar para que se cumplan las que están relacionadas con la vía pública, para que la ciudad esté en condiciones.
-Imagino que muchas no se cumplen.
-Sí, la mayoría.
-¿Cuáles son las cosas que preocupan rampas, obras en construcción?
-En los cerramientos de las obras además hay árboles, canastos de basura, motos, etc. y sobre las rampas lo que hay que lograr es que realmente cumplen su función. En muchas ocasiones la gente debe transitar por la calle porque las veredas no están en condiciones.
-¿Qué otras cosas ustedes encuentran que hay que trabajar?
-En temas de salud pública por ejemplo faltan pictogramas para que las personas con autismo puedan entender las señales, en restoranes no hay menú en braille, es el derecho que uno pueda ir al restorán y no tener que pedir ayuda. Hoy muchos tienen el código qr no siempre andan y además nosotros usamos un teléfono que tenemos que escucharlo. Hay muchos comercios con escalones no parece que piensen en todos, además es una cuestión del arquitecto por qué pones un escalón.
-¿Cuán lejos estamos de lograr una integración real?
-Los jóvenes son los más inquietos, los que más plantean estas cuestiones. Si decidimos cuestiones como por ejemplo abro un comercio y no tiene que tener escalones. El cambio no depende de una persona sino de toda la sociedad. No sé si va a haber un día en el que uno se despierte y esté todo como tenga que estar, pero de alguna manera hay que empezar. Y cuando tomas la iniciativa, aunque sea algo, ya vas a haber cambiado. Seguramente. Es como dar el primer paso.
-Días pasados grabaste un video para una ONG ¿cuál era el objetivo?
-Hay una organización que se llama Fundación Con parlante que promueve los derechos de las personas con discapacidad para que puedan tener una vida plena promueven el acceso a la cultura y a la información. El otro día me hicieron un video cortito que era un día en mi vida donde yo contaba que todos los días me levantaba, me ponía a estudiar, que a la tarde me juntaba con mis amigos, que hacía deporte. Con esa ONG yo aprendí a tomar fotos porque justo está en Bahía Blanca de forma presencial tomé clases tres meses experimentamos sobre la posición del sol, y enfocar la cámara, le sacamos fotos a tazas, a objetos, a personas, a lugares, a paisajes y estuvo muy buena la experiencia. Hoy en día puedo ir a merendar y sacarle una foto a lo que meriendo o si quiero le saco una foto a mi perro, o a lo que estoy cocinando y le mando a mi familia, eso mejoró mucho la comunicación.
En otro tramo de la nota contó que cocina y usa las video llamadas en algunas oportunidades para que sus padres le avisen para que no se le queme y que tiene la app Be My Eyes “yo llamo y ahí me atiende alguien anónimo voluntario que me indica cómo poner el celular y me ayuda en lo que necesite”. Se asiste por su teléfono que usa apps con sonido y en la computada tiene programas que leen los textos académicos para que pueda escucharlos.
Además tiene cuentas de Facebook e Instagram “las uso y las administro yo. Las uso tanto para difundir actividades y concientizar, pero también subo cosas de mi vida diaria y mis encuentros con amigos. Son las dos cosas parte de mi y eso es lo que importa”.
Pía dice que “a veces tengo que pedir ayuda para cosas simples como subir una historia de Instagram o para saber si las berenjenas están listas; pero también hay cosas que puedo hacer me muevo en colectivo, uso bastón, la mayoría de las cosas las puedo hacer, tuve una buena formación, aprendí a usar el teléfono, la pc, el bastón y me permitió tener una vida autónoma”.
Ahí se detiene e insiste en la necesidad que todos puedan tener esa formación. El año pasado fue invitada por el grupo de personas con discapacidad del CAPS Ameghino a dar una charla sobre el Observatorio y el uso del teléfono celular “hicimos una charla sobre el bastón y el uso del teléfono celular, entiendo que aquí falta esa parte de tener alguien que enseñe sobre eso y movilidad. El CAPS Ameghino funciona muy bien para socializar y hacer actividades y fomenta la creatividad. En Trenque Lauquen estuve mucho también en Guías a la Par que se suelen juntar ahí en el Ameghino como punto de encuentro que es un grupo de personas que van y se reúnen con personas que tienen discapacidad visual para salir a caminar por distintos lugares de la ciudad. Cuando vengo acá los fines de semana lo hago y me gusta mucho venir y compartir un rato con ellos”.
-Cuando hablamos con algunos de los integrantes el año pasado, nos hablaban de vos como una referente en este tema de la inclusión ¿sentís que el tiempo te puede colocar en ese lugar?
-No, no sé, sólo soy una más. Al ser ciega de nacimiento, y al tener la gran posibilidad de haber tenido una formación, pude aprender cosas que lamentablemente otros no, y lo único que hago es aportar desde lo que aprendí.
-¿Qué es lo que imaginás para tu futuro?
-Primero me visualizo saltando y que me tienen huevos, esa es la primera parte que yo visualizo (ríe). El resto no sé…terminé de cursar el año pasado y me gustaría tener una pasantía para poder salir porque el año pasado cursé mucho y me mantenía muy ocupada, no me gusta quedarme encerrada.