En los últimos días se lo ve muy activo en términos políticos e inesperadamente volvió al centro de la escena en el debate político cuando a la hora
En los últimos días se lo ve muy activo en términos políticos e inesperadamente volvió al centro de la escena en el debate político cuando a la hora de debatir el presupuesto municipal, oficialistas y opositores decidieron trazar analogías con los tiempos pasados y analizar distintas variables: cuántas casas, cuántos metros de cloacas o litros de agua más o menos, se hacen o se consiguen ahora en relación a la gestión anterior.
Una tentación habitual de la dirigencia política medirse todo el tiempo con el antecesor o con quien lo precedió, un hábito del que tampoco escapa Trenque Lauquen ni los políticos domésticos.
Lo cierto es que Feito anda, deambula en las fotos (como esta sacada ayer con Lucas Castrillón), pero evita atender el teléfono a los periodistas “aún no es tiempo de dar notas” responden cerca del ex mandatario que no termina de mostrar todas sus cartas ¿va por una candidatura a intendente? ¿puede ser el candidato del consenso en el siempre díscolo escenario peronista como lo impulsan algunos? ¿viene a sumar su experiencia a los nuevos cuadros?
Una frase en inglés “the last dance” extraída de un documental sobre el mejor básquet de todos los tiempos y la última temporada de Michael Jordan, se instaló en ámbitos deportivos para referirse a aquellos que se fueron, que están de vuelta y que tienen una temporada más para dar, la última carta para jugar. Esta elección 2023 ¿es el último baile para Feito?