Natalia Castro heredó de su madre la pasión y el oficio de coser, pero si bien fue algo que la acompañó toda la vida, fue en los últimos años cuando
Natalia Castro heredó de su madre la pasión y el oficio de coser, pero si bien fue algo que la acompañó toda la vida, fue en los últimos años cuando descubrió que además era una manera de generar recursos y se convirtió en una emprendedora que desde Fortín Olavarría, partido de Rivadavia, vende en toda la región e incluso hasta en otras provincias.
Natalia Castro es la propietaria de Cosas Lindas Bebé, así puede encontrarse en Facebook e Instagram y pertenece además al programa Rivadavia Emprende, con el que la municipalidad de ese distrito acompaña y fomenta la producción, y con el que días pasados realizaron una feria virtual con la que les fue muy bien.
Además es docente, de la Escuela de Fortín Olavarría y en estos días alterna las clases por Zoom con sus alumnos con la confección de sábanas para cuna, toallita para amamantar, manta de algodón, sábanas para catre, bata de toallas, acolchados y demás. Con diseños propios y confección a su cargo, trabaja por encargues y realiza un asesoramiento a las mamás.
¿Cómo surgió todo? por su hija adolescente que se había animado con la realización de almohadones pero no le dio continuidad a la actividad. Su madre salió en auxilio para cumplir con los pedidos y en ese momento le pidieron ser madrina en la familia y decidió realizar un ajuar con sus propias manos. Fue tal el éxito, que comenzaron a lloverle pedidos.
Así se lo dijo Natalia a REC la radio municipal de Rivadavia que destaca a los emprendedores locales.
“Mi mamá cosía y hacía repostería, yo hago esto y me hermana repostería, es una herencia. De ahí lo tuve siempre y lo descubrí cuando mi hija comenzó con los almohadones” dijo.
“Hoy hacemos una tarea más global, pensamos con la mamá, sobre sus gustos, diseños, telas, texturas y con un mes de antelación realizamos la tarea. Me gusta la idea del diseño, me gusta hacer mis propios diseños no copiar otros”.
Hoy realiza el trabajo en soledad, con sus hijos, y señala que ése es su valor agregado. “Me gusta que siga siendo algo personalizado, hecho con mis propias manos no fabricado en serie” y hasta se ha metido también con artículos de decoración que se venden en Fortín Olavarría.
Natalia participa de Rivadavia Emprende, de las charlas y las capacitaciones y las ferias que por ahora son virtuales. “El grupo de emprendedores de Rivadavia es muy bueno, muy lindo, gran compañerismo y trabajo”.
“La idea a futuro es tener un espacio tipo taller, mientras tanto me arreglo en casa, donde tengo la ropa para planchar, el stock de mercadería y todo, y trabajo en el living no me quejo porque me gusta mucho lo que hago” dijo y remarcó que vende en Rivadavia, Trenque Lauquen, y otros lugares de la región y que hasta le hicieron pedidos de Córdoba