José Antonio Latessa de la cabaña “Las mil y una” una historia dedicada a la producción

José Antonio Latessa de la cabaña “Las mil y una” una historia dedicada a la producción

José Antonio Latessa habla con pasión de la producción agropecuaria, del emprendimiento familiar que inició su padre y que hoy lo tiene al frente en

José Antonio Latessa habla con pasión de la producción agropecuaria, del emprendimiento familiar que inició su padre y que hoy lo tiene al frente en el sector noroeste del distrito, un espacio rural muy castigado por las inundaciones en la década del 80 y en que lograron resurgir con iniciativas propias, reinventándose dentro del ámbito campestre.
En la cabaña se dedican a la reproducción, cría y venta de ovejas, de cuarto razas pero fundamentalmente de la raza argentina pampinta. Pero no se quedan allí, le ponen valor agregado a todo lo que pueden, porque con los cueros tienen un emprendimiento de curtiembre, con la leche elaboran productos lácteos derivados de ovinos y como si fuera poco ahora incursionan en la industria farmacéutica con la manufactura de una crema a base de células madre de placenta. También apuestan al turismo rural.
José Antonio Latessa estuvo ayer en FM Tiempo 91.5 Mhz y habló sobre todo lo que hacen, un modelo de producción que también llama la atención de medios nacionales que cada tanto hacen su visita a campo.
“Alquilamos con mi señora un campo de 200 hectáreas es un emprendimiento familiar en el que intentamos darle valor agregado a todo lo que hacemos” dijo en la entrevista radial. “Nuestro negocio es vender reproductores ovinos a todo el país e incluso exportamos, de la raza pampinta y otras razas”. Como subproducto “faenamos y vendemos corderos, ahora hasta hacemos hamburguesas, que le damos valor agregado a una categoría del animal que no se puede vender como cordero”.
Pampinta “es un orgullo nacional es una raza argentina, es una raza triple propósito porque es carne, leche y lana. Nosotros tenemos un tambo que justo ahora por la pandemia lo cerramos, porque es estacional y se nos complicó pero lo vamos a reabrir, nosotros hacemos un queso semiduro con 45 días de estacionamiento, la diferencia con la leche de vaca es que no tiene lactosa que a muchos le hace mal”.
También dijo que su padre comenzó con esto hace 20 años “y nosotros seguimos su legado, en este tipo de emprendimientos si o si tienes que agregar valor sino no te rinde. Otro subproducto es el cuero de ovejas, en curtiembre alfombras, cojinillos, rodillos de pintura”.
Por esta cantidad de producciones visitan y exponen en todas las muestras “vamos a expoagro, agroactiva, todos lados con reproductores y todos los productos que hacemos Dios está en todos lados pero tenés que ir a la Rural de Palermo”, dijo entre risas.
El turismo rural también es una opción “recibimos muchos colegios porque yo soy egresado de la escuela de 30 de Agosto y es una manera de devolver todo lo que enseñaron, y es una manera de sembrar la cultura de la producción rural, ahora también hacemos miradas a las estrellas que se hace en nuestro campo. Nuestra intención es darle valor agregado al campo”.
También habló de lo difícil que este año es la sequía. “Para nosotros el sol sale para todos y todo el que quiera comenzar con la actividad nosotros lo ayudamos le vendemos y no tenemos problemas, todos los que promocionan la raza nos hace mejor a todos”.
“Faenamos el cordero, con el cuero hacemos curtiembre, le sacamos la leche y hacemos quesos, dulce de leche y manteca, y ahora mi hermana que es farmacéutica con células madre de la placenta ovina, hace crema dermatológica, hoy los avances son muy importantes”.
“Nosotros le ponemos mucha pasión y le buscamos la vuelta a todo, lo que hacemos es levantarnos todos los días a la mañana y trabajar de lunes a lunes porque en el campo hay que trabajar todos los días y estar presentes, sobre todo este año en el que la estamos pasando mal por la seca. Siempre cuando miramos para adelante lo que buscamos es mantenernos ahora ya estamos pensando en la muestra de Palermo”.