Cuando Andrea Perearnau pensó la Hora del Mate, las redes sociales no eran parte de la cotidianidad de las personas sino una incipiente ventana e
Cuando Andrea Perearnau pensó la Hora del Mate, las redes sociales no eran parte de la cotidianidad de las personas sino una incipiente ventana en la que mirar el futuro que ella, ya había vislumbrado en el curso de post grado sobre diseño digital que estaba cursando en la Ciudad de Buenos Aires hace 10 años, luego de terminar la carrera de Publicidad.
Eran días largos, recuerda hoy. Tras la jornada laboral de 8 horas, tomaba un colectivo que la depositaba de noche en el curso de post grado que fue donde se encendió la idea. Hizo un par de llamadas, y compró un boleto para retornar a sus pagos: América, partido de Rivadavia, desde donde creó la web que funciona como una red social pero con contenido de campo.
Su historia salió a la luz días pasados entrevistada por la radio REC de la Municipalidad de Rivadavia que destaca a los emprendedores locales. Andrea contó los inicios y el presente de “La Hora del Mate” un contenido multimedia que sigue creciendo y anunció un rediseño para los próximos días.
“En aquellos años había una situación política que tenía al campo en el primer plano. Entonces se me ocurrió hacer un espacio donde la gente del agro pudiera expresar lo que pasa día a día en el campo, me pareció importante que lo pudieran contar los protagonistas por eso todos pueden subir videos, comentarios, lo que fuera”.
Desde sus inicios, la web es un espacio para “que todos aquellos que tengan un vínculo con el sector agropecuario suban sus comentarios, textos, fotos, videos”. Hay una sección de noticias del sector y otra que con clave y usuario permite la interacción como una red social, pero sólo se habla de temas vinculados a la producción primaria de la economía.
“Los usuarios comentan desde cuánto llovió hasta costos de producción”. Los administradores además suben información adicional sobre jardinería, estancias, apicultura y hasta recetas “todo tiene que ver con nuestra identidad nacional”.
Andrea señala que al principio le costó imponer la idea en el sector “las redes no estaban tan difundidas y las empresas no usaban mucho ese espacio. Lo digital era algo nuevo no era fácil hablar de un proyecto así no se vislumbraba esta era digital transformadora”.
Ahora trabaja en un nuevo diseño “estará más adecuada a lo que le gusta a la gente. Se va a simplificar, será más fácil de navegar y apuntaremos más a las nuevas tecnologías vinculadas al campo y a temas como energías renovables, alimentación, etc.”.
Si bien se hace desde América, los lectores residen en distintos lugares del mundo. La entrevistada destacó además el salto emprendedor “dejar tu lugar como empleado y emprender tu propio proyecto no es algo fácil pero me animé y va bien”, concluyó.