Cuentan con siete discos editados: “Penalty” (1991); “Escrache” (1998); “Sermón de Vino” (2001) grabado junto a Edu Herrera (histórico sonidista
Cuentan con siete discos editados: “Penalty” (1991); “Escrache” (1998); “Sermón de Vino” (2001) grabado junto a Edu Herrera (histórico sonidista de Los Redondos, Indio Solari y Charly García); “Todos somos extranjeros” (2009) realizado en el estudio de Lito Vitale; “Alemán Grup en vivo” (2013); Simple con sold Out (2016) y el reciente “Los otros Mundos” (2022). La larga trayectoria de este proyecto incluye más de 500 shows y la posibilidad de compartir escenario junto a Lito Vitale, León Gieco y Jaime Ross, entre otros artistas destacados.
En el marco de su 40ta aniversario, programa varios conciertos en La Plata y Buenos Aires; iniciando su gira el próximo 17 de mayo en Strummer Bar (CABA) y preparando el cierre de esta celebración en el Teatro Español de su ciudad.
-¿Qué es Aleman Grup y cuáles son sus raíces?
-“Agripina” fue la primera banda de Jorge “Alemán” Azpiroz (desde 1976 hasta 1980). Luego tocó varios años como solista y al regreso de Capital Federal, se juntó con Raúl Arbelbide, Osvaldo “Loco” Sierra y Hugo Azpiroz (hermano) para formar Aleman Grup a principios de 1984.
Es una banda ecléctica, donde fluyen naturalmente diferentes ritmos como el funk, rock, jazz y ritmos latinos; siempre unidos a una poética expresiva y humanista como sello original.
-¿Cómo se reinventa una banda con 40 años de vida?
-La banda, aunque aún hoy tres de sus originales integrantes continúan, fue un refugio de muchísimos artistas en sus diferentes épocas. Pasaron más de una decena de músicos que, con su impronta, colaboraron y le dieron profesionalidad al sonido.
También en sus discos o shows han participado artistas de renombre del rock, candombe y jazz, producto de la amistad que la agrupación cosechó.
Mientras exista el “mensaje”, la necesidad de comunicar y compartir emociones, la banda va a seguir arriba de los escenarios. Se renueva, cambia y nunca se queda en la zona de confort.
Cada disco es distinto, cada show es distinto; la búsqueda artística persiste y siempre hay un nuevo sueño por perseguir.
-¿Por qué eligieron Strummer para celebrar las cuatro décadas en Buenos Aires?
-La banda ha tocado en muchos lugares geniales de CABA a lo largo de su historia, (tenemos especial cariño por “Gregón” e “Imaginario Cultural” por ejemplo). Pero “Strummer” nos llamaba y siempre pensábamos: ¡Qué bueno sería tocar ahí!; y más ahora donde mostrar y celebrar estos años de vida. La amistad de Raúl Arbelbide con sus dueños, hizo posible que podamos darnos este inolvidable gusto de tocar en este gran lugar de encuentros.
-¿Cómo planifican la lista de temas, dinámica y duración del show?
-Según lugar, el público o la convocatoria, vamos buscando entre discos, las canciones más adecuadas a ese momento.
Hemos tocado en múltiples formatos en estos años: conciertos acústicos, otros con muchos invitados y estamos preparando un recital junto a una sinfónica, con tambores de candombe y murgas uruguayas.
Los temas últimamente son una selección de los 8 álbumes (uno en producción) y de algunos otros que siempre están.
-¿Cuáles son sus expectativas respecto a la fecha y qué condimentos les gustaría agregar?
-Siempre que tocamos en Capital, La Plata u otro lugar importante, vamos con toda la energía de siempre; cada vez más joven la actitud (risas) y sorprendidos de la pasión que no decrece.
Para nosotros, la música es nuestra vida. Tocamos desde niños y damos todo arriba del escenario.
-¿Por qué nadie debería perdérselo?
-Sabemos que, a pesar de haber tocado mucho en festivales o conciertos, no pudimos estar más seguidos en el centro de todo (CABA). Por eso, es una buena oportunidad de que muchos nos conozcan ahora que estamos celebrando estos 40 años ininterrumpidos con la música.
-¿Un disco propio que recomienden a los lectores de Rock.com.ar para encender la previa de Strummer?
-Difícil elegir entre hijos, nos gustan todos los discos porque nacieron de momentos intransferibles del país, de la vida y de nuestras propias circunstancias; pero si hay que elegir: “Sermón de Vino” y “Todos somos Extranjeros” cuentan con mucha producción e invitados tremendos que le dieron otro vuelo a esos trabajos.
-¿Cómo describirían su presente y los objetivos para lo que resta de la gira?
-Somos de vivir a pleno todo lo que nos pasa, pero con la tranquilidad y calma de la gente del interior (risas). Nos gusta disfrutar del viaje, tanto o más que llegar al destino.
Cada vez que logramos algo, nos apasiona que enseguida estemos persiguiendo otro “sueñito nuevo” que nos empuje a seguir creando y convidando el alma en los shows.
Durante el año lo presentaremos en varios lugares, ya que el asunto es compartir emociones, conocer gente, mostrar lo que amamos y darles un abrazo a quienes vengan a celebrar nuestros primeros 40 años de vida.
Nota y foto Rock.com.ar