Gabriel Mendoza, un artista local, rapero y actor que incursiona en los nuevos géneros musicales contestatarios y que representan un emergente social
Gabriel Mendoza, un artista local, rapero y actor que incursiona en los nuevos géneros musicales contestatarios y que representan un emergente social totalmente nuevo, habló con OESTE BA sobre el cantante L-Gante, que fue citado días pasados por la Vicepresidenta Cristina Fernández.
Gabriel integró la agrupación The Warriors que grabó canciones en el marco del proyecto incubadora de bandas de la Municipalidad y conoce el mundo de los raperos, traperos y los subgéneros que componen los estilos nuevos que vienen a irrumpir en la escena cultural nacional con un mensaje que representa a las nuevas generaciones.
L-Gante saltó a la popularidad días pasados cuando la Vicepresidenta citó una entrevista al músico que dijo que había grabado una canción muy exitosa con una pc del programa Conectar Igualidad y con un micrófono de 1000 pesos.
“Van surgiendo subgéneros del hip hop y nacen con un objetivo principal para describir cosas de la vida cotidiana, violencia de género, sexo, adiciones, marginalidad, y se narran de igual modo que las payadas lo hacían en el plano campestre” dice Mendoza entrevistado en el programa OESTE BA RADIO DE FM OMEGA.
En The Warriors “hacemos rap con temáticas como violencia de género, discriminaciones e hicimos varias presentaciones y la gente nos apoyó bastante y se puede ver el talento local. Grabamos 4 temas en la incubadora de bandas de la Muncipalidad con Orlando Moro y nos permitió hacernos conocer y esa fue una gran oportunidad porque no tenemos la posibilidad de pagar un estudio”, sostuvo.
Este género musical desafío el orden establecido de las empresas de sonido “porque con un micrófono ty con una computadora tenés la posibilidad de hacer una canción y que la gente te escuche. Ser un artista independiente y no necesitas manager ni discografías”.
En L-Gante hay una fusión de géneros como el rap, trap y hip hop dice Mendoza. “Toma otros sonidos y los vincula. La gente lo sigue, es un tipo humilde e incentiva a los jóvenes a hacer música con bajo presupuesto”.
-¿Por qué es un estilo tan resistido y muy criticado desde los medios de comunicación?
-Pasa más por el recambio generación y el tabú a hablar algunos temas. Hay cosas que antes no se hablaban y ahora se habla más explícito y tiene que ver con un choque de cultura, viene a romper con algo que estaba instalado y no se consumía. Vos ves a estos artistas tatuados, que muestran su barrio en el que viven, un barrio de pobreza y exclusión y están pidiendo que la sociedad los acepte como son.
“L-Gante –agregó Mendoza- no finge ser alguien, las corporaciones musicales hacen al artista mezcla y él decide otro camino, y muchos jóvenes hoy lo siguen”.