Trenque Lauquen celebró un año de este reconocimiento sumando otros 17 murales a los que ya se exhiben en sus paredes. Fue un v
Trenque Lauquen celebró un año de este reconocimiento sumando otros 17 murales a los que ya se exhiben en sus paredes.
Fue un vecino de la ciudad el que empezó a cambiarle la cara. Con sus colores. Rodolfo Campodónico nació en Capital pero adoptó como su hogar Trenque Lauquen, en el oeste bonaerense, a 445 kilómetros de la Capital.
Allí pintó murales en espacios públicos y privados de la ciudad. Fueron decenas, y el impulso para que otros artistas siguieran haciendo lo mismo. Tanto que la localidad se ganó el título de «capital provincial de los murales».
La semana pasada, los vecinos de esta ciudad del oeste bonaerense celebraron el primer año de este reconocimiento que le dio una ley de la Legislatura bonaerense, con la primera Bienal y el sexto Encuentro Nacional de Arte Mural organizado por la comuna. Participaron artistas locales, de otros puntos del país e incluso del exterior, que sumaron 17 obras al acervo artístico trenquelauquense, que comenzó en 1968.
Ese año se hizo el primer encuentro que impulsaron un artista plástico, Héctor Rodríguez Fedele, y el historiador José Francisco «Pepe» Mayo. De allí la movida fue creciendo y cada año se reeditó, con Campodónico y otros muralistas que durante la década del 70 dieron forma al Movimiento Nacional Muralista.
La huella del artista, que murió en 2013, se encuentra en los murales del hall de ingreso del Palacio Municipal, el atrio de la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores y el Museo Histórico, entre otros edificios públicos y privados.
En 1998, la Gobernación bonaerense lo convocó para contar en las paredes la historia de la provincia. Campodónico lo hizo en un conjunto de 28 murales de 2 metros de alto por 3,60 de largo, que es la mayor secuencia histórica realizada en el país. Se los colocó en la Casa de Gobierno de La Plata y en 2006, por pedido del propio artista, la Provincia se los cedió a la Municipalidad de Trenque Lauquen.
Esta obra se exhibe hoy en el Museo de Arte Mural que lleva su nombre, que el Municipio creó en el predio del ferrocarril y que tiene como próximo objetivo una Escuela de Arte Mural.
Nota Clarín