La jornada del sábado tenía carácter fundacional, adelantamos a través de estas líneas, y no nos equivocamos. La ovalada comenzó a girar en el Foot Ball Club Argentino, con una división de chicos con discapacidad, saltando límites, derribando barreras, haciendo inclusión, haciendo un mundo para todos.
No debería ser una noticia trascendental, pero lamentablemente aún en nuestra sociedad falta que tomemos conciencia de hacerle lugar a todos, entonces cuando surgen estas iniciativas se celebran con entusiasmo.
En el primer entrenamiento, al mando del ex jugador y actual entrenador Marcos Del Pino, asistieron unos 15 chicos de distintas edades que compartieron las primeras indicaciones, posiciones dentro del campo de juego, movimientos y funciones, pero sobre todo emociones de practicar un deporte en el que hasta ayer sólo eran expectadores.
La inclusión ganó otro partido, en este caso de rugby. No es fácil ganar todos los partidos que quedan. Habrá que abrazar la pelota y correr con fuerza de un lugar a otro de la cancha, esquivando adversidades, barreras y pre conceptos, para así poder anotar otro tanto. En el FCBA ya están trabajando en eso.