El asesinato de Fernando Báez Souza, a mano de 10 jóvenes jugadores de rugby en Villa Gesell desató en los últimos tiempos todo tipo de debate sobre
El asesinato de Fernando Báez Souza, a mano de 10 jóvenes jugadores de rugby en Villa Gesell desató en los últimos tiempos todo tipo de debate sobre violencia, nocturnidad y juventud, pero también otra que puso en tela de juicio la práctica de este deporte que a lo largo de toda su historia ha pregonado valores y conductas que ahora parecen ponerse en jaque.
Nazareno De Brito es el presidente del club Mapuches de Rivadavia, un club que con mucho esfuerzo ha progresado de gran manera e incluso ganó una edición del Presupuesto Participativo en ese distrito y con ese dinero hizo vestuarios y amplió instalaciones. Nazareno es aún jugador del club y levantó el teléfono para hablar con OESTE BA sin esquivar el tema en un momento difícil para los que trabajan por el rugby.
“Es un deporte que genera grandes vínculos y amistades, pero no se pueden utilizar esos vínculos para matar no, eso no puede ser ni en el rugby ni en ningún deporte” dijo De Brito.
“Por su puesto que vamos a hablar con los chicos cuando volvamos de las vacaciones. De todos modos es un tema que hablamos de manera frecuente, hay una frase que siempre decimos antes de salir a la cancha ‘no nos olvidemos que los jugadores para venir acá dejan a la familia, a la novia, a sus hijos, el trabajo y el lunes hay que retomar la vida normalmente así que no podemos lesionar a nadie ni lastimar a nadie’”.
“A nuestra edad tenemos de ser formadores, nosotros estamos formando un club, tenemos chicos a cargo entonces somos muy conscientes de las palabras que usamos. A veces te molesta lo que escuchas en la televisión porque muchos no saben de qué se trata el deporte y piensan que porque jugás al rugby sos golpeador y asesino, eso no es así” se quejó sobre el discurso instalado.
“Si es verdad que con los chicos hay que hablar y estar atentos, las familias, los padres tienen que ser parte de esto no puede ser sólo un club, está mal salir a pelear pero tenemos que entender que hay un problema que surge de la casa”. También se mostró a favor de quitar el alcohol del tercer tiempo, como lo propuso un club de La Plata y sobre los denominados “bautismos” en los grupos dijo que “se podrían dejar de hacer pero igual no creo que eso haga a una persona violenta”.
“Este deporte te da grupos humanos pero hay que usarlos de manera favorable para hacer amistades, para progresar no para hacer daño” y dijo “entender” si algún padre ahora “no quiere llevar a sus hijos a entrenar pero nosotros le pedimos que vengan, que vean un entrenamiento, que vean el trabajo que hacemos nosotros en América”.
Y en ese marco contó que “vamos a empezar a dar clases en el merendero parroquial, nosotros generamos valores de solidaridad y compromiso, no le pedimos a los chicos que salgan a pegar, de aquí no va a salir una enseñanza mala, no le decimos a nuestros alumnos que peguen, maten, roben o se droguen, todo lo contrario”, concluyó.