Bicicletas libres como el viento

Bicicletas libres como el viento

Después del mediodía la ciudad se apaga. Los chicos ingresan a la escuela y el bullicio por algunas horas desaparece. El sol de diciembre hace difíc

Después del mediodía la ciudad se apaga. Los chicos ingresan a la escuela y el bullicio por algunas horas desaparece. El sol de diciembre hace difícil la estadía en las calles y todos buscan refugio en sus casas, la pileta o en la siesta de verano con aire acondicionado o ventilador. Placeres, si los hay.
Entonces en esas primeras horas de la tarde, sin ruido y sin gente en las calles, las bicicletas aparecen como las únicas habitantes de una vereda que suele tener mucho movimiento, la de la Escuela 1 “Domingo Faustino Sarmiento” de Pellegrini donde los alumnos van en “bici” y las estacionan sin candado, sin ataduras.
Quedan libres como el viento a la espera del timbre que abre las puertas, enciende el bullicio, el ruido y salen a protagonizar aventuras hasta entrada la noche.
Una postal que se puede ver en Pellegrini y en pocas ciudades. Las bicicletas afuera de una escuela, sin candados. Libres como el viento.