En la calle Almafuerte entre Belgrano y Dorrego, en el centro de la rambla que divide el Museo Almafuerte y el Hospital Municipal, se pueden ver 4
En la calle Almafuerte entre Belgrano y Dorrego, en el centro de la rambla que divide el Museo Almafuerte y el Hospital Municipal, se pueden ver 4 grandes macetas que se erigen sobre la llanura como tótems urbanos que custodian un tiempo que se fue.
No es tan difícil notar la particularidad de la rambla mencionada y que ese paisaje no se repite en ninguna otra a lo largo y a lo ancho de la traza urbana trenquelauquense ¿por qué están ahí? ¿desde cuándo? ¿por qué 4? ¿por qué, por qué…?
No hay registros en los libros para buscar. El detalle de la explicación la tiene Roberto Mileo, un apasionado de la historia doméstica. Entonces hicimos sonar el teléfono celular del vecino y nos contó que fue él quien “levantó” las macetas que habían sido llevadas a un depósito para su descanso final y pidió colocarlas donde están hoy. Es la primera vez –dijo- que cuenta la historia porque antes nadie se había interrogado sobre las mismas.
Esas macetas, dijo, tienen al menos un siglo sobre sus espaldas. Son de la década del 20 porque en una foto de las cenizas de 1932 ya están colocadas en el Boulevard Villegas. Estaban en todas las cuadradas, arriba de un pedestal de un metro, junto a unas palmeras. La remodelación céntrica de 1990 las removió y fueron a parar al Corralón Municipal del acceso Perón. Sobrevivieron intactas algunas pocas, y a 4 ellas las levantó Mileo y pidió colocarlas hace 35 años donde están ahora, regalándonos una postal que para nosotros es como viajar en el tiempo a un Trenque Lauquen que ya no es.