La devaluación, la inflación, y todos los términos económicos a la orden del día le ponen los nervios de punta a ambos lados del mostrador. No só
La devaluación, la inflación, y todos los términos económicos a la orden del día le ponen los nervios de punta a ambos lados del mostrador. No sólo para el que tiene que abrir la billetera y pagar los productos, sino también para el que los vende que tiene que hacer malabares para no trasladar todo el costo al producto final y evitar así que las ventas se desplomen.
En ese clima de tensión y nerviosismo pasan los días de esta crisis económica nuestra de todos los días y ante la imposibilidad de poder bajar los precios y publicar esas ofertas imperdibles, este comerciante de calle San Martín y Sarmiento decidió tomárselo con humor y no dejar la pizarra en blanco: ofertas no hay, pero sí muy buena atención, aclara.
Hay que decir que la estrategia de márketing por lo menos resulta efectiva porque es difícil pasar por esa esquina y evitar la lectura de la pizarra que ante tantas pálidas, por lo menos te saca una sonrisa al paso.