Si buscas algo típicamente trenquelauquense como los boulevares y las avenidas, debes alojarte en el Gran Hotel Simón anclado en pleno centro de Trenque Lauquen. Su legendario edificio es patrimonio de una postal local en sepia o en colores. La empresa, en manos de la familia Silvani desde hace 30 años, continúa con su servicio como hace un siglo atrás pero con los desafíos de los tiempos modernos.
Se cree que el Hotel Simón es el primero en nuestra ciudad. Al menos, así lo reveló una investigación del periodista e historiador Francisco Paco Aznárez publicada por el diario La Opinión en 2003 en momentos en los que la empresa iniciaba una transformación edilicia interna con diseños modernos y vanguardistas.
El Hotel fue adquirido por la familia Silvani en 1990, una familia de empresarios y emprendedores vinculada a la gastronomía en el ex restorán Argentino y Forum. Hoy quien está al frente es Juan Silvani y señala que sigue siendo un emprendimieinto familiar.
Los tiempos han cambiado reflexiona Silvani en una entrevista con FM Tiempo, porque son éstos tiempos de cabañas, aparts y departamentos por día. Sin embargo, el servicio de hotel como se lo concibió históricamente aún tiene su público.
“Aunque está todo muy diversificado, hay mucho hospedaje en la ciudad por cuestiones de salud, viajantes y turistas que hacen escala” cuenta.
El inmueble cuenta con 25 habitaciones que ocupan el primer piso en una superficie de 900 metros cuadrados. En la planta baja se encuentra la recepción y el buffet. A lo largo de los años fueron haciendo obras y suprimiendo habitaciones porque “eran 40 pero en épocas de baños compartidos”. Hay espacio aún, para seguir construyendo.
El Gran Hotel Simón continúa con sus servicios en momentos en los que muchos de su especie cerraron o cambiaron de rubro. “Trenque Lauquen es un centro regional muy grande en muchas cuestiones, salud, tribunales, el agro, y también es un espacio recreativo hay gente de la zona que viene a ver un espectáculo, a cenar y se queda a dormir”.
Cuenta con 6 empleados y si bien el 2024 fue un año de baja actividad comercial como le pasó a todos, venía de años muy prósperos como lo fueron la post pandemia que experimentó un boom del turismo.
“Mas allá que la actividad va cambiando siempre habrá un público de hotel que le guste estar alojado en el centro y con todas las comodidades”.
TIEMPOS MODERNOS
Según la investigación de Paco Aznárez, el nombre se origina en su fundador un inmigrante español llamado Simón Aznar que poseía una fonda con habitaciones de alquiler en 1884 cuando la ciudad sólo tenía 8 años. En 1892 ya operaba como “hotel Simón” ubicado en la calle Villegas entre 9 de Julio y Uruguay. En 1914 se trasladó a un edificio de la calle 9 de Julio donde hoy está el Palacio de Tribunales y por último se indica que en 1925 se compró el actual edificio de Oro y Villegas.
A Silvani le toca hoy administrar en los tiempos modernos. Por eso la empresa está en el listado de Airbnb y Booking, como asi mismo en toda las redes sociales “si no estás, estás fuera del sistema. Hoy recibís consultas por todos los medios”.
En estos años realizaron obras en distintas habitaciones y ahora se quieren meter con el frente un gran desafío. “Es una tarea del consorcio de todos los locales que tenemos previsto hacer en poco tiempo, estamos gestionando que la Municipalidad nos deje ver el edificio porque tenemos tres plantas grandes que levantan la vereda, y no nos dejan ver el edificio y traen muchos pájaros seria lindo que se vea mejor porque es un edificio histórico y generaría un entorno mejor con la nueva plaza”, sostuvo y tiene razón. Un edificio histórico que no se puede ver, para ilustrar esta nota recurrimos a una foto de archivo porque con las plantas en el frente no se ve nada.
En las obras de ampliación y refacción que buscan encarar, tienen previsto destinar espacios para aparts “y otros de larga duración de 1 mes por ejemplo hay que ir viendo otras opciones para sumar”.
El hotel es una actividad comercial que no duerme. Trabaja las 24 horas y requiere de mucho esfuerzo y dedicación, tanto que Silvani contó una anécdota imperdible: “En pandemia nos dieron la notificación de que teníamos que cerrar y no encontramos la llave, claro nunca había cerrado la puerta en 30 años, tuvimos que llamar la cerrajero y hacer una llave nueva. Siempre hubo alguien en recepción durante las 24 horas, por primera vez cerramos la puerta con llave el día que decretaron la pandemia y tuvimos que cerrar”.
El Gran Hotel Simón, una empresa de más de 100 años que es patrimonio de los trenquelauquenses
Según una investigación de Paco Aznárez, hay registros de la Fonda con habitaciones en alquiler “Simón” en 1884.

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