Adhemar Urbicain un empresario local que hace más de 40 años apuesta al desarrollo

Adhemar Urbicain un empresario local que hace más de 40 años apuesta al desarrollo

Cuando Adhemar Antonio Urbicain descubrió la manera de crear las cintas para aislaciones eléctricas que se utilizan en los transformadores comenzó a e

Cuando Adhemar Antonio Urbicain descubrió la manera de crear las cintas para aislaciones eléctricas que se utilizan en los transformadores comenzó a escribir de corrido la parábola que había iniciado su padre en la industria textil y la que él ahora estaba dispuesto a continuar.
Su padre había llegado a Trenque Lauquen como empleado textil y llegó a hacerse cargo de las industrias Icates pero los vaivenes de nuestro país hicieron sucumbir aquel sueño empresario y los últimos años, terminó vinculado a las carnicerías y los chacinados. Las viejas máquinas de hilados habían ido a parar a algún rincón de la casa, hasta que Adhemar les salvó la vida o fue algo mutuo.
Hoy el vecino de 68 años está al frente de Lauquen Textil que hace productos textiles técnicos, es decir no para hacer ropa sino para uso industrial como la famosa cinta para aislaciones de los transformadores eléctricos, lingas para remolques de automotores, fijaciones de cargas para los camiones, sogas de polipropileno, cuerdas para persianas, etc. Dice que hay pocas, poquísimas fábricas como la suya que tengan una diversidad semejante, y vende a cada punto del país, en todas las provincias y en todas ciudades.
“Arranque de la nada”, le dice a FM Tiempo. “Mi viejo había tenido unos telares pero una época mala del país lo fundió” esa caída fue tan precipitada que dice que no alcanzó a trabajar con su padre en la industria textil por razones de edad.
“Era muy chico y las máquinas quedaron tiradas. Una vez en Buenos Aires conocí gente que estaba vinculada a la aislación eléctrica y necesitaban hacer cintas porque no se conseguían y no se fabricaban en el país entonces me animé a hacerla yo, puse en marcha una vieja máquina y lo conseguí”.
Eso fue hace casi 50 años “entonces empecé con esas máquinas viejas pero era difícil competir con máquinas tan antiguas y en una muestra ví cómo funcionaban las nuevas, entonces fui a la escuela técnica y me hice todos los modelos en madera, los mandé a fundir para mecanizar y armé 9 telares que no se hacían en el país y valían muy caros, algunos todavía están en funciones”.
Las habilidades adquiridas como alumno de la ex ENET fueron determinantes “de ahí empecé a crecer y por intermediarios empecé a trabajar para IBM y después fui diversificando con correas para persianas, sogas, cordones, etc.” aunque trabaja para un mercado acotado y con limites en la producción porque lo suyo “es una empresa familiar” en la que sólo trabajan integrantes de la familia y no tiene empleados.
“Después me hice importador para traer hilo de afuera y competir, traje algunas máquinas y ahora tengo como 40 máquinas y lo importante es que la parte técnica yo lo puedo hacer, en las fábricas grandes no consiguen reparadores”.
Aunque tiene edad para jubilarse no lo piensa “estoy activo, me siento bien no pienso jubilarme. Siempre hay crisis y distintas cosas pero siempre se vende y se consume el momento más difícil del país fue en el 2001”.
Como hace casi 50 años sigue siendo el único que fabrica la famosa cinta aisladora en el país y su creación está homologada. Ríe cuando le preguntan si su fórmula es como la de la Coca Cola que no se revela.
“En Trenque Lauquen hacen falta más fabricas agregar valor aquí y no sólo sacar materias primas. Lo que pasa es que muchos no quieren renegar porque hoy es difícil y siempre complicado porque las máquinas desplazan a la gente” y cuando le preguntan si la gente de la política alguna vez lo visita y se interesa por su producción responde que no. “Nadie nos visita, no tendría problemas que pasen pero la producción en este país no le interesa a nadie, todos hablan del empleo privado y las pymes pero es cuento, en lugar de subsidios podrían dar créditos a empresas”. También dijo que no quiso irse al SIP porque le falta infraestructura y además porque él no contamina ni hace ruido.
“El que suba tiene que tratar que el país funcione y no pare la economía, no hay que parar las exportaciones no parar la economía y que todo el mundo pueda invertir”.
El que tiene una fábrica “no para nunca, es algo de nunca acabar, ahora hay un tipo de lingas sin fin ya estoy maquinando para hacerlo, si paras destruís todo lo que hiciste, si no te gusta no podes seguir. Hay que investigar mucho y andar para conocer los productos para poder hacerlo”.
Sobre los productos chinos “no compiten porque son de mala calidad, y los que son buenos son caros”.
Sobre su capacidad de trabajo, dijo que “nosotros tenemos velocidad de trabajo y stock de materia prima porque siempre hay que traer con tiempo por las trabas aduaneras” y sobre el futuro “no me cierro a la posibilidad de hacer productos nuevos. No le tengo miedo a la tecnología, al contrario investigo y trabajo mucho con la inteligencia artificial con el chat GPT, si no estás a la orden del día, fuiste”.