Agustina Galdeano está de vuelta y tiene mucho para decirnos

Agustina Galdeano está de vuelta y tiene mucho para decirnos

Agustina Galdeano fue sin lugar a dudas la estrella musical más joven de nuestro pueblo. Su irrumpción con fuerza en la década del 90, de la mano de

Agustina Galdeano fue sin lugar a dudas la estrella musical más joven de nuestro pueblo. Su irrumpción con fuerza en la década del 90, de la mano del folclore y el boom de las voces nuevas con “La Sole” como principal bandera, le hicieron lugar en la escena musical y proyectó su carrera más allá de las fronteras locales y regionales.
Aquella temprana aparición y reconocimiento, hicieron que “creciera en los escenarios” como ella misma reflexiona hoy, a los 38 años y en un paréntesis de su carrera que condujo primero por las aguas del folclore más popular y de peña, para incursionar finalmente en el tango y en la música popular, donde parece haber amarrado.
Sin embargo, este es un impás en su carrera. Un freno que le impuso la vida, por la pandemia que la trajo de Francia donde estaba cantando tangos y soñando con una estancia más extensa y luego con una pérdida familiar que le quitó parte de la arena debajo de sus pies. En esa etapa de reencontrase consigo misma, con su música y con la vida anda Agustina que no sube al escenario hace un tiempo largo, hasta hoy.
Si, esta tarde cantará junto a la Orquesta de Tango trenquelauquense que dirige el extraordinario Martín Larroudé en el Centro Cívico, será ésta quizás la tarde en la que inicie el relanzamiento de su carrera; los aplausos que le den impulso para salir a la superficie, tomar aire y volver a cantar esas notas graves que tanto bien le hacen lanzar al viento y a nosotros escucharla.
El viernes estuvo en FM Tiempo y habló un poco de todo. “Desde la pandemia vivo en Trenque Lauquen, la pandemia y una pérdida me tiraron muy para adentro, ahora estoy saliendo tratando de resurgir, a veces la vida te golpea fuerte de una sola vez” reflexionó la cantante.
Desde que está acá “tuve que salir a hacer cosas que tenia que hacer, y me corrió un poco de mi arte y de mi música pero de nuevo estoy de vuelta, como dice la canción”.
Sus inicios fueron cuando tenía 12 años “mis inicios fueron hermosos, con mucho apoyo de mi familia, empecé como jugando con un fanatismo muy grande por La Sole y eso me abrió las puertas para empezar. Mi madre es profesora de piano aunque nunca ejerció, íbamos a la casa de mi abuela en Junin y ahí estaba el piano, mi madre tocaba canciones infantiles” también su abuelo que era un melómano y fanático ejerció su influencia “escuchaba mucho tango, tenía todos sus vinilos y él quería que yo cantara tango”.
Pero lo suyo era el folclore, al menos en aquellos años. “Al principio cantaba folclore de peña y luego fui descubriendo otro folclore y el tango, todo cambió cuando me radiqué en Buenos Aires. Al tango lo aprendes cuando vas viviendo, porque las letras cuentan las historias que te vas identificando cuando vas creciendo, hablan de golpes, desamores te van identificando”.
En sus comienzos, Agustina era como La Sole de Trenque “ella acercó a los chicos al folclore, muchos lo descubrimos por ella, yo tenia un fanatismo y una locura que la imitaba, una vez pude cantar con ella en 3 Lomas por iniciatia de mi padre que era un ser hermoso y me cumplìa todos los sueños. Mi familia siempre me dejó que hiciera música, que pudiera desarrollarme en el ámbito cultural”. Tomó clases de canto con Clara Mullen desde muy chica.
NUEVA ETAPA MUSICAL
“No me siento grande pero cuando me pongo a hablar de mi carrera son muchos años, estuve más años con la música que sin ella, crecí arriba de un escenario. Amo estar en el escenario, en este tiempo que no estoy tocando lo estoy extrañando”.
Cuando terminó la secundaria, sus abuelos la anotaron en un concurso de tango en Junín que ganó y por eso se radicó en Buenos Aires porque parte del premio era una participación en una orquesta porteña. Allí conoció a Guillo Espel un músico de calidad internacional con el que trabajó 10 años (se la puede escuchar cantando en esa agrupación en Spotify) y participación de distintos proyectos de tango y folclore, al tiempo que estudió composición “y fui creando mis canciones que yo las llamo canciones argentinas, porque nunca canté mas que folclore y tango, van cerca de la música popular”.
CONEXIÓN PARIS
Y un día se tomó un avión y se fue a cantar tangos a Europa. “Tenia un sueño que era actuar en el exterior. El artista latinoamericano es muy valorado en Europa porque nosotros somos muy pasionales, muy carne, algo que no se ve allá de este modo, ellos se enamoran porque uno va a entregar su corazón como dice Fito”.
“Fui a Francia por iniciativas de una amiga que es argentina pero vive en Francia, trae franceses a Buenos Aires a hacer un tour de milongas porque aman el tango y ella me llevó allí a cantar, fui dos años, el segundo año inicié los papeles para la residencia, viajé a Italia al pueblo de mi bisabuelo, pero llegó la pandemia y las cosas se complicaron”, dijo y entonces allí se inició este período gris en su música. “El año pasado me llamaron nuevamente pero no estaba preparada aún para salir”.
“Ahora estoy tratando de reencontrarme con mi carrera, de resurgir, post pandemia y si me preguntas qué queres que pase de ahora en más, que fluya que pase lo que tenga que pasar”, dijo.